Paul McCartney lleva décadas escribiendo canciones que lograron marcar generaciones, tanto durante su etapa con The Beatles como en su carrera en solitario. A pesar de haber creado himnos globales y atemporales, Macca siempre fue partidario de experimentar y probar ideas que no necesariamente parecían destinadas a convertirse en éxitos.
Consciente de que la audiencia tiende a esperar a que se repitan ciertas fórmulas en sus obras, McCartney confesó que en varias ocasiones dudó de cómo iban a ser recibidas algunas de sus ideas, especialmente aquellas que se salían de lo habitual de su repertorio, tal y como le ocurrió hace unos años mientras experimentaba con el auto-tune.
“Estaba jugando con el auto-tune”, contó McCartney en una oportunidad, según recuerda The Beatles Bible. “Sabía lo que todos mis amigos iban a decir… La gente que conocía decía: ‘¡Ay, no! No puedes hacer eso’. Por eso, nunca había tenido uno cerca”.
Paul McCartney. Foto: Facebook de Paul McCartney.
La canción donde lo probó y descartó
El relato del nacido en Liverpool es un claro testimonio de que, sin importar cuántos años lleves en el negocio del cuarto arte, el famoso “qué dirán” no discrimina, sino que acecha a cada creador. Aún así, Macca se animó a dejar de lado los posibles comentarios y a avanzar con su visión gracias a presenciar un concierto de Kanye West, uno de los más grandes embajadores del auto-tune.
“Pero fui a ver a Kanye y lo estaba usando en vivo, así que pensé: ‘¿Sabes qué? Sería divertido’. En el tema ‘Appreciate’ [el cuarto sencillo del decimosexto álbum solista de McCartney, titulado New] hice algunas cosas, pero al final no lo usamos”, sentenció Paul.