Dos agentes de la policía de tráfico y una tercera persona murieron esta madrugada del martes al miércoles tras la explosión de un vehículo en Moscú, informó el Comité de Instrucción de Rusia, el organismo de investigación judicial encargado de los delitos de mayor gravedad.

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Agentes de policía en Moscú en la zona acordonada por la explosión esta pasada madrugada.

Ramil Sitdikov / Reuters

Según los investigadores, el tercer fallecido podría ser quien llevase la carga explosiva, que intentaba colocar para cometer un atentado.

El Comité de Instrucción explicó que los dos policías “vieron a una persona sospechosa cerca de un vehículo oficial de la policía” en la calle Yelétskaya de la capital rusa y decidieron detenerlo. Cuando se acercaron, el artefacto explosivo se activó. Los tres fallecieron “como consecuencia de la heridas recibidas”.

El sospechoso fue sorprendido  tras adosar el artefacto casero bajo un vehículo policial

Baza, un canal de información en Telegram, asegura que hay otros dos policías heridos y que se encuentran hospitalizados en estado grave.

Según este medio, el artefacto explosivo era casero y estaba adosado debajo de la parte inferior de un vehículo oficial de la Policía de Tráfico, en el lado del asiento del pasajero. 

Las autoridades indicaron que la explosión se produjo cerca del lugar donde a comienzos de esta semana fue asesinado el teniente general Fanil Sarvárov, un alto mando del Ejército ruso.

Imágenes difundidas por la televisión estatal mostraron este miércoles por la mañana la zona acordonada y un amplio despliegue policial. Testigos citados por medios locales sitúan la explosión en torno a la 1:30 hora local (dos horas menos en Barcelona).

La Dirección en Moscú de la Policía de Tráfico de Rusia hizo públicos algunos datos de los agentes fallecidos. Se trata de los tenientes Iliá Klimanov, de 24 años, e Iván Gorbunov, de 25 años. El primero se unió a este servicio del Ministerio del Interior en 2023. El segundo, con esposa y una hija de nueve meses, lo hizo en 2022.

Tres atentados mortales contra altos mandos del Ejército ruso en 12 meses

Al general Sarvárov, de 56 años y que ejercía como jefe del Departamento de Entrenamiento Operativo de las Fuerzas Armadas de Rusia, lo mataron el lunes pasado. Una bomba colocada bajo su automóvil explotó mientras salía a las 6:50 de la mañana de un aparcamiento próximo a su domicilio, en la calle Yásenevaya del barrio Oréjovo-Borísovo del sur de Moscú. Las autoridades describieron el atentado como un probable asesinato atribuido a los servicios de inteligencia de Ucrania, que todavía están investigando.

Sarvárov es el tercer alto cargo del Ejécito ruso involucrado en la guerra en Ucrania que muere en un atentado en Moscú en los últimos 12 meses.

En abril de este año falleció de la misma forma el teniente general Yaroslav Moskálik, que era jefe adjunto de la Dirección general de operaciones del Estado Mayor del Ejército ruso. El coche bomba que lo mató estaba aparcado al lado del edificio donde vivía, en Balashija, una ciudad dormitorio a las afueras de Moscú.

En diciembre 2024 Ucrania reivindicó el asesinato del general ruso Ígor Kirílov, jefe de las Fuerzas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia. Su asesinato ocurrió el 17 de diciembre del año pasado cuando, junto con su ayudante, salía del edificio donde vivía en la capital rusa. Entonces, hizo explosión un artefacto colocado en un patinete eléctrico aparcado cerca del portal de entrada.

Un día antes el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) había acusado a Kirílov de ordenar el “uso masivo” de armas químicas prohibidas contra las tropas ucranianas.