Triste noticia la que se ha conocido este miércoles, 6 de agosto. Ha fallecido Jane Etta Pitt, madre del actor Brad Pitt (61), a los 84 años. Un deceso que ha enlutado a Hollywood.
La noticia ha sido adelantada por el medio estadounidense TMZ, que confirma que Jane murió, en realidad, en los últimos días, rodeada de su familia.
Aunque en redes sociales ya han comenzado a circular homenajes, Brad Pitt no se ha pronunciado públicamente hasta el momento. La primera voz familiar en romper el silencio tras el deceso ha sido la de Sydney Pitt, sobrina del actor e hija de Doug.
En un emotivo mensaje publicado en Instagram, Sydney describe a su abuela como «el corazón más grande».
También destaca que Jane Etta fue una mujer que «se preocupaba profundamente por todos y por todo, sin hacer preguntas».
«Mi dulce abuela, aún no estábamos listos para que te fueras, pero saber que finalmente eres libre de cantar, bailar y pintar nuevamente lo hace un poco más fácil», ha posteado Sydney, acompañando sus palabras con fotografías familiares llenas de ternura.
En su texto, también recuerda cómo Jane le enseñó a pintar, a ser fuerte, a actuar con bondad y a encontrar alegría en los pequeños detalles. «Ella era el amor en su forma más pura«, concluye.
Madre e hijo, en una alfombra roja.
Gtres
Jane Etta Pitt fue mucho más que la madre de una estrella de cine. Consejera escolar jubilada, esposa devota y matriarca de una familia numerosa, Jane era considerada el «pegamento emocional» del clan Pitt.
Su carácter reservado la mantuvo alejada de los focos, aunque en contadas ocasiones acompañó a Brad en alfombras rojas junto a su esposo, William Alvin Pitt, con quien compartió más de seis décadas de matrimonio.
La pareja se casó en 1962, y un año después nació Brad, seguido por sus hermanos Doug y Julie. Criaron a sus hijos en Springfield, Missouri, en un entorno marcado por los valores familiares, la fe y la educación.
Madre e hijo, fuerte vínculo
Brad Pitt siempre ha hablado con cariño de su madre, a quien consideraba una figura clave en su vida. Fuentes cercanas aseguran que mantenían una relación muy estrecha, y que Jane fue un pilar emocional durante los momentos más turbulentos de la carrera del actor.
En 2020, Jane organizó una reunión familiar multitudinaria que reunió a hijos, nietos y amigos en Missouri, demostrando su capacidad para unir a todos en torno al afecto y la memoria compartida.
La partida de Jane Etta Pitt deja un vacío profundo en la familia, pero también un legado de amor, generosidad y fortaleza. Mientras el mundo espera las palabras de Brad, su madre ya ha sido despedida con el tributo más sincero: el de quienes la conocieron y la amaron.