Una librería no es un negocio cualquiera y, desde luego, no es para hacerse rico. «Si un dependiente trabaja 20 horas, un librero lo hace las 24», sentencia Francesc Sanchis, responsable de las librerías Embat y Quars junto a su mujer, Glòria Forteza-Rey. El pasado 9 de marzo ambos celebraban el 50 aniversario de la emblemática librería palmesana, situada en Los Geranios, pero lo cierto es que, reconoce Sanchis, «a nuestros 66 y 67 años ya estamos muy cansados».
Por eso, hace unos meses decidieron «ir rebajando el ritmo de trabajo de Quars, pero también de Embat, aunque ambas son muy diferentes». «Quars es una librería de ejemplares de temática técnica, de distintas materias, de ámbito profesional. Las ventas más importantes que registramos son por internet. Es la única librería de este tipo de las Islas», señala. «Luego, en segundo plano, nos dimos cuenta que tampoco podemos continuar con Embat, que nos exige un gran esfuerzo, ya que no solo vendemos libros, sino que también organizamos muchas actividades, desde clubs de lectura o el festival de novela Febrer Negre. Hemos intentado distanciarnos de todo el trabajo del día a día que supone tener una librería, pero es muy difícil y, al fin y al cabo, es un negocio que necesita estar bien controlado», reconoce.
En este sentido, explica que «nos gustaría mucho encontrar a alguien, de confianza o de fuera, pero en cualquier caso alguien que crea en el proyecto y quiera darle continuidad a Embat; puede ser un conocido o una empresa», explica.
Fórmulas
De momento, matiza, «no tenemos mucha prisa, por eso no hemos colgado carteles de se traspasa o se vende y, además, estamos buscando fórmulas que no implicarían un traspaso de forma literal. Por ejemplo, podría darse la situación de que alguien entre a formar parte de Embat como socio capitalista. Estamos ya en conversaciones con algunas personas que estarían interesadas en encargarse de Embat, pero no hay nada cerrado todavía. En ese caso, estaríamos ahí para apoyarle al principio, que se lleve a cabo un proceso de relevo más pausado».
«Llevar una librería ya es muy complicado, pero dos lo es el doble. Hace unas semanas nos dimos cuenta de que queríamos dejarlo y no podíamos. Hace ya unos meses que estamos pendientes de Quars, pero lo de Embat lo hemos decidido hace dos o tres semanas. Como es muy complejo hemos acudido a una inmobiliaria para que nos gestione los permisos y todo esté en regla», cuenta. Los anuncios están publicados en el portal Idealista.
Complicado
«El mundo del libro es muy complicado. En los últimos años se ha producido una gran concentración editorial en manos de Penguin Random House y Planeta, que parecen tener el oligopolio del mercado. Internet no es el gran problema de las librerías. Amazon ha cambiado el mercado, pero son las grandes cadenas y los propios editores los que lo han hecho con mayor intensidad», matiza.
«De hecho, los editores son nuestros grandes competidores, puesto que hay librerías que también son editoriales. Y es así especialmente en negocios como Quars», precisa.
El caso de Embat recuerda, aunque salvando las distancias, a la reciente jubilación de Miquela Serra al frente de Quart Creixent. Aunque, puntualiza Sanchis, «lo más parecido sería Jaume Corbera», socio fundador de esta librería ubicada muy cerca de la Plaza Mayor y especializada en títulos en catalán.
De todos modos, aunque sea una época complicada, Sanchis se muestra optimista: «Hay muchos jóvenes que han abierto nuevos proyectos, como Llibreria Pròpia o Ínsula Literària. Con todo, sí es verdad que no somos tantas librerías las que estamos al día de las novedades, tengan un buen fondo y encima impulsen actividades culturales». Lo que es seguro, avisa, es que Embat y Quars no seguirán en manos de la misma familia.