El PP y Vox han vetado que las personas musulmanas de Jumilla (Murcia) puedan celebrar sus fiestas religiosas, como la del Cordero o el final del Ramadán, en espacios públicos. La moción fue propuesta por el único concejal de Vox del Ayuntamiento, pero gracias a una enmienda del PP, ha logrado salir adelante.
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Inicialmente, el partido de extrema había presentado una iniciativa que contenía, entre otras medidas, la prohibición de este tipo de celebraciones en lugares públicos para, según ellos, «preservar las tradiciones españolas». A esta propuesta, el PP respondió con una enmienda que, si bien no prohíbe directamente las fiestas musulmanas, tiene la misma consecuencia que la moción de la extrema derecha.
Los conservadores llevaron a cabo una modificación en el reglamento de instalaciones deportivas para que «no se pueda realizar ninguna actividad ajena al deporte, a no ser que esté promovida por el Ayuntamiento».
El cambio, aprobado con los votos favorables del PP y la abstención de Vox, hace inviable para la comunidad musulmana el uso de esos espacios, que hasta ahora eran utilizados para conmemorar sus festividades. Este hecho convierte a la localidad murciana en la primera de toda España que realiza un veto de estas características y en línea con las ideas defendidas por la extrema derecha.