El acuerdo se estructura en cuatro lotes que abarcan la totalidad de la red del suburbano. El primero comprende los convoyes de las líneas 1, 2 y 3, así como el Ramal Ópera–Príncipe Pío; el segundo incluye la línea 4, 5 y 7, además de los vehículos destinados al mantenimiento de infraestructuras; el tercero corresponde a la 6 y la 9, junto con los modelos históricos expuestos en la estación de Chamartín; y el cuarto agrupa las líneas 8, 10, 11 y 12.

El contrato engloba tanto la limpieza ordinaria del interior y del exterior de los trenes y otro material móvil, además del saneamiento de equipos de trabajo y de otros espacios de la compañía como cocheras, recintos para maniobras y depósitos. En estos se llevan a cabo periódicamente actuaciones de desinfección, desinsectación y desratización, además de todos aquellos trabajos relacionados con la retirada de grafitis o con la reposición periódica de films antivandálicos.

Los servicios se realizan prestando especial atención a la seguridad y salud laboral, al cuidado del medio ambiente y la gestión de los residuos y, como en los contratos precedentes, los trabajadores que actualmente llevan a cabo estas tareas serán subrogados a la nueva empresa adjudicataria.

El mantenimiento del material móvil es esencial para garantizar un servicio de calidad, seguro y fiable a los usuarios, en un entorno limpio y salubre y es, además, una de las prioridades de la compañía metropolitana.