Un día después de que Volodímir Zelenski diera a conocer el plan de paz de 20 puntos sobre la paz en Ucrania, formulado por funcionarios ucranianos y estadounidenses con una reducción de ocho epígrafes con respecto al documento presentado el mes pasado, … el Kremlin ha enviado este jueves dos mensajes a Occidente.

Moscú ha comenzado a analizar los documentos sobre el fin de la guerra en Ucrania que fueron traídos a Rusia por el enviado especial Kirill Dmitriev desde Estados Unidos, según anunció el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. «Estamos analizando lo que Dimitriev entregó a Putin», afirmó Peskov. «Posteriormente, dependiendo de las decisiones que adopte el jefe del Estado, continuaremos nuestras comunicaciones con los estadounidenses», manifestó.

Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova, subrayó que «en el proceso de negociaciones con Estados Unidos» sobre Ucrania «hay avances lentos, pero sostenidos», al tiempo que destacó que Moscú trabaja «en el marco establecido al máximo nivel en Anchorage», en referencia a la cumbre celebrada en agosto en Alaska entre Putin y Trump.

Zajarova apuntó que estos progresos se están viendo acompañados por «intentos muy dañinos e incluso maliciosos por parte de varios Estados, principalmente de Europa occidental, para torpedear los esfuerzos y hacer descarrilar todos los contactos diplomáticos».

«En nuestro diálogo con la Administración estadounidense pedimos de forma consistente a nuestros colegas que resistan de forma activa ante este proceso destructivo», manifestó, en línea con las acusaciones vertidas desde Moscú durante los últimos días contra países europeos por su papel en los contactos.

Por su parte, Peskov descartó que haya previsto durante el día de Navidad una conversación telefónica entre Putin y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, al que sin embargo sí ha enviado un telegrama para felicitarle la Navidad, según el portavoz del Kremlin, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.

La propuesta de paz original de la Administración Trump fue negociada por el enviado estadounidense Steve Witkoff y funcionarios rusos a principios de este mes

Mensaje de «Navidad extraño»

Además, Peskov criticó el «verdaderamente extraño» mensaje de Navidad emitido por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. «Uno se pregunta si es realmente capaz de adoptar las decisiones adecuadas para un acuerdo político y diplomático», ha zanjado.

Este último borrador de un plan de paz acordado por los negociadores estadounidenses y ucranianos obligaría a Kiev retirar sus tropas de los territorios orientales reclamados por Moscú, según el presidente ucraniano.

Zelenski dijo que la última versión del plan —una actualización de una propuesta de la Administración Trump que tanto Kiev como la Unión Europea habían descartado inicialmente como « imposible de implementar»— mantiene unas garantías de seguridad propuestas por Estados Unidos, la OTAN y los socios europeos que son equivalentes a las descritas en el artículo 5 del tratado de la alianza transatlántica.

«Si Rusia invade Ucrania, además de una respuesta militar coordinada, se restablecerán todas las sanciones globales contra Rusia», declaró, añadiendo que las garantías también se considerarían inválidas si Kiev emprende cualquier acción militar no provocada contra Moscú. Zelenski señaló que Washington había eliminado el texto de una versión anterior del plan que proponía que Estados Unidos recibiera una compensación por las garantías de seguridad.

Cambios en los puntos clave

El plan propone además que Rusia adopte legalmente una estrategia de no agresión hacia Ucrania y Europa. El texto también acepta la eventual adhesión de Kiev a la Unión Europea, reconoce el derecho del país a exigir reparaciones a Rusia y respalda la creación de instrumentos de inversión específicos para financiar la reconstrucción del país.

El texto revisado también exige la administración conjunta de la central nuclear de Zaporiyia por parte de las autoridades ucranianas, rusas y estadounidenses. Kiev se resiste a permitir que Moscú gestione el complejo, que ha sido escenario de intensos combates, pero está dispuesta a colaborar con la Administración Trump en la gestión de la infraestructura que Washington considera crucial para las futuras operaciones de extracción de minerales en el país.

La propuesta de paz original de la Administración Trump fue negociada por el enviado estadounidense Steve Witkoff y funcionarios rusos a principios de este mes. Ese documento de 28 puntos, que se interpretó ampliamente como demasiado complaciente con las demandas de Moscú, ha sido revisado sustancialmente y fue objeto de conversaciones a tres bandas celebradas en Miami el pasado fin de semana.