La vida personal de Alessandro Lequio atraviesa un nuevo capítulo tras su salida de Mediaset, pero su entorno más cercano y sus dos hogares siguen siendo su principal refugio. El aristócrata y colaborador televisivo posee un patrimonio asentado en dos viviendas muy distintas entre sí: una casa familiar unifamiliar en Madrid, donde reside junto a su esposa María Palacios y su hija Ginevra Ena, y una residencia en Pontevedra, en la localidad de Nigrán, pensada para el descanso y la desconexión.

A lo largo de los años, Lequio y Palacios han apostado por un estilo de vida tranquilo y discreto, alejado del ruido mediático. La vivienda madrileña, situada en una zona residencial a las afueras de la capital, refleja esa filosofía. Se trata de una casa de estilo rústico y decoración vintage, rodeada de vegetación y concebida como un hogar cálido, con materiales naturales y muebles restaurados. La madera es el hilo conductor de los interiores, presente en techos, puertas y suelos, combinada con tonos tierra, grises y ocres.

El salón, punto neurálgico de la casa, mantiene una estética acogedora con libros, fotografías familiares y mobiliario retro, mientras que el jardín exterior ofrece a la familia un espacio de privacidad y contacto con la naturaleza. En conjunto, la vivienda se aleja del minimalismo contemporáneo y apuesta por una identidad personal y vivida, donde cada pieza tiene una historia.

Pontevedra, su refugio

El otro pilar del patrimonio de Lequio se encuentra en Nigrán (Pontevedra), una zona costera que la pareja frecuenta desde hace años. Esta casa, próxima a la playa de Patos, es un lugar de descanso donde disfrutan del mar y de un entorno más relajado. Su arquitectura, de muros de piedra y contraventanas de madera, conserva la estética tradicional de las Rías Baixas.

Allí, la familia pasa largas temporadas durante el verano o en periodos de desconexión. La vivienda está rodeada de un pequeño jardín con vistas abiertas y grandes ventanales que inundan las estancias de luz. Es un refugio íntimo, alejado de la exposición mediática y centrado en la vida familiar.

Aunque siempre ha mostrado prudencia al hablar de su situación económica, se estima que Alessandro Lequio ha acumulado un patrimonio de entre ocho y diez millones de euros, fruto de su extensa trayectoria televisiva y de diversas inversiones inmobiliarias. Su discreción ha sido constante a lo largo de los años, pero lo cierto es que ambas propiedades representan un espacio de estabilidad en un momento de cambios profesionales y personales.