Ya sea pintando, comprando muebles nuevos o simplemente reorganizando lo que ya tienes, renovar tu casa antes de ponerla a la venta puede aumentar su atractivo. Pero la forma en que la prepares puede causar una buena o mala impresión en los posibles compradores.
Claire Zinnecker, diseñadora de interiores con sede en Austin, con más de 16 años de experiencia en diseño residencial y comercial, y copresentadora y diseñadora de la serie infantil de NBCUniversal, Get Out of My Room, ofrece algunos consejos de diseño para los vendedores de viviendas.
¿La clave para preparar la casa? «Los compradores deben poder visualizarse a sí mismos en ella», explica Zinnecker a Business Insider.
Pero a veces, el diseño puede ser un obstáculo.
Según Zinnecker, estos son los cinco errores más comunes que cometen los propietarios al preparar sus casas para la venta.
1. Mostrar fotos personales puede resultar desalentador
Cuando Zinnecker diseña casas, recomienda colocar las fotos personales en los pasillos y dormitorios. La misma regla se aplica a la puesta en escena: es mejor limitarlas a esas áreas o, mejor aún, guardarlas por completo en un armario.
«Tener fotos personales por toda la casa puede ser un error«, afirma. «Si estás preparando una casa para venderla, quizá sea mejor reducirlas por completo para que la gente pueda visualizarse realmente viviendo en ella».
2. Las pinturas de pared llamativas o excéntricas pueden resultar poco atractivas para los compradores
En lo que respecta a la pintura de paredes, es mejor ir sobre seguro, afirma Zinnecker.
«Si es posible, neutralizar los colores de la pintura es una decisión inteligente», apunta. «Por desgracia, las personas somos muy, muy visuales. Aunque solo se trate de pintura, y pueda ser una solución sencilla, cuando las personas entran en una habitación, la pintura puede ser un factor decisivo».
«Realmente creo que los colores llamativos en cualquier lugar no son la mejor opción», añade. «No quieres que la gente se sienta abrumada«.
3. Una habitación «recargada» no queda bien
A veces, menos es más, especialmente cuando se trata de muebles.
«Un error que comete la gente es llenar demasiado la casa con muebles», afirma Zinnecker. «Lo que se quiere es que los espacios parezcan amplios y que las personas se sientan inspiradas y creativas, y visualicen sus propias vidas desarrollándose en la casa. Seleccionar y reducir es realmente inteligente».
4. Ignorar los pequeños detalles puede salirte caro
Zinnecker señala que no hay que pasar por alto las pequeñas reparaciones, como arreglar los zócalos, eliminar las marcas y arañazos, y retocar la pintura.
«Convendría que los vendedores invirtieran un poco en esos elementos para que la casa parezca nueva y menos vivida«, afirma.
También recomienda contratar a limpiadores profesionales e invertir en pequeñas renovaciones, como cojines nuevos y decoración para la cocina.
«Cualquier cosa que haga que la casa parezca casi un hotel boutique», añadió. «Es una forma fácil de hacer que parezca más lujosa de lo que realmente es«.
5. La luz artificial intensa en las fotos de los anuncios puede hacer que una vivienda resulte menos atractiva
La presentación online de una vivienda es tan importante como su presentación en persona, afirma Zinnecker.
«Mi marido es agente inmobiliario y puede que no esté de acuerdo conmigo, pero a mí me encantan las fotos con luz natural», afirma. «Muchas veces, las fotos de las inmobiliarias muestran una luz artificial en la vivienda, lo que puede resultar poco acogedor cuando las ves online».