El presentador Nando Escribano, quien se colase hace unos años en todos los hogares desde ‘Cazamariposas’ y ahora continúa al servicio de Antena 3, está en el hospital. Su ingreso ha pillado a todos por sorpresa, pues ha llegado en plena Navidad y nadie le hacía tumbado en la cama de un centro médico. Pero ahí se encuentra, tratando de recuperar la salud, buscando el motivo del peor dolor que ha sufrido y lidiando con las incomodidades que supone un hospital. Y es que más allá de su dolencia, no soporta la comida que le han servido y que sustituye a los grandes manares navideños y demás excesos típicos de estas fiestas.
Aunque se muestra frente a la cámara con una sonrisa, lo cierto es que lo ha pasado francamente mal: “Pues ingresado he pasado las Navidades. El 24 empezó una migraña que me fue a más hasta convertirse en el peor dolor que he sentido y provocándome vómitos sin parar”, desvela Nando, que tuvo que acudir de urgencias al hospital en plena Nochebuena, echando por tierra todos los preparativos y dejando a su familia y amigos preocupados. Especialmente al saber que una vez que estaba en las mejores manos de los médicos, éstos no lograban controlarle el nivel de dolor. Estaba desesperado.
El calvario médico de Nando Escribano
El presentador no soportaba más el dolor y acudió al centro en busca de ayuda. Sin embargo, parece que el malestar era tan potente que los fármacos no lograban enmascararlo: “No he respondido bien a ningún medicamento inyectado (Enantyum, Nolotil, Tramadol, corticoides…). Me hicieron dos TAC craneales, pero he pasado la noche aquí. Me han hecho también resonancias con y sin contraste”, enumera el presentador las diversas pruebas a las que ha sido sometido para que los médicos puedan encontrar el motivo de tan fuerte dolor de cabeza que le hizo acudir de urgencias al hospital.
Nando Escribano desde el hospitalInstagram
“En principio no sale nada raro, pero el dolor sigue. Si hay algún neurólogo entre los que me leéis agradeceré otra opinión”, solicita el colaborador de ‘Espejo Público’ a sus fans, en busca desesperada de una solución a su dolencia. Aun así, para tranquilizar a sus fieles y que no cunda el pánico, suavizó su situación: “Estoy bien, solo necesito que se acabe el dolor”, sentenciaba.
Nando Escribano desde el hospitalInstagram
Pero más tarde Nando Escribano regresaba a los stories de su cuenta de Instagram para quejarse de la comida del hospital, la cual no parece ser de su agrado: “He comido mejor en cualquier avión”. Por fortuna una amiga le salvó y le llevó corriendo un buen surtido de bollos.