Ganancias sí, pero más moderadas. Es la idea que domina en las perspectivas de las firmas de análisis de cara a 2026, un ejercicio que arranca con los grandes índices cerca de máximos y que exige una cuidada selección de valores. Tras años en los que la gestión pasiva ha generado grandes rentabilidades, los expertos creen que en 2026 el análisis de los fundamentales volverá a ser una pieza clave. Los gestores optan por carteras muy diversificadas, que combinan bancos, valores defensivos como utilities y farmacéuticas, junto a compañías de defensa y firmas del lujo.

Diego Maraña, analista de Horos AM, advierte de los riesgos que suponen las exigentes valoraciones y la elevada concentración de la Bolsa estadounidense, dominada por las compañías ligadas a la inteligencia artificial. El experto ve en la renta variable europea la alternativa más atractiva. Además, en un contexto en el que el mercado se ha acostumbrado a convivir con la indisciplina fiscal —con multitud de Estados superando el 100% de deuda sobre PIB y con déficits elevados—, numerosos gestores optan por compañías con poca o prácticamente ninguna deuda.

Inditex

El grupo textil es uno de los valores más recurrentes en las carteras para 2026 de los gestores. Tras un ejercicio condicionado por el plan de inversiones extraordinarias, el impacto del tipo de cambio y unas condiciones meteorológicas adversas, los resultados del segundo y tercer trimestre han supuesto un punto de inflexión para la cotización. “Estamos muy positivos. Los resultados del segundo trimestre fueron un revulsivo”, señala Alfonso de Gregorio, director de inversiones de Finaccess Value.

A falta de dos sesiones y media para cerrar el año, Inditex acumula una revalorización superior al 10% tras pasar de figurar entre los valores más rezagados del Ibex 35 a renovar máximos históricos. Su capitalización bursátil se aproxima ya a los 180.000 millones de euros.

“Es la mejor compañía de comercio minorista del mundo, con una gestión de inventarios extraordinaria y márgenes cercanos a los del sector del lujo”, destaca José Francisco Ibáñez, analista de Tressis, que subraya su capacidad para anticipar tendencias y la eficiencia de su modelo logístico, que integra tiendas físicas y canal online.

La presentación de resultados del 3 de diciembre actuó además como catalizador para revisiones al alza de valoraciones. Los expertos de Bank of America han elevado sus previsiones de beneficio por acción entre un 2% y un 3% para 2026-2028, a la vez que mantienen la recomendación de comprar acciones y fijan un precio objetivo de 60 euros, con un potencial cercano al 8%. Los analistas de Jefferies son más optimistas y suben el objetivo a 67 euros, mientras que Bestinver Securities destaca la “mayor calidad” del crecimiento, apoyada en la solidez del modelo operativo, la moderación del efecto divisa y una clara diferenciación frente a la competencia.

Santander

El buen momento del sector bancario es una de las claves del sólido comportamiento de la Bolsa española este año. Aunque en un entorno de tipos más moderados se espera una cierta presión sobre los márgenes, los analistas mantienen una visión positiva del sector y sitúan a Banco Santander entre sus principales apuestas. Tras casi una década de tipos cero y cotizaciones deprimidas, Ángel Fresnillo, gestor de renta variable de Mutuactivos, considera que la normalización monetaria ha devuelto a los bancos a la senda de la rentabilidad, con balances más eficientes y beneficios en crecimiento.

En la misma línea, Rafael Alonso, analista de Bankinter, subraya que las entidades han sabido proteger los márgenes compensando la moderación de los tipos con las plusvalías de la cartera de deuda, el crecimiento del crédito y el impulso de las comisiones. A la espera del plan estratégico que Santander presentará a comienzos de año, el mercado respalda la inversión por el buen tono de los resultados, la diversificación geográfica, la atractiva remuneración al accionista —con dividendos y recompras por 10.000 millones de euros, el 7,6% de su capitalización— y la calidad crediticia.

La mayoría de las firmas recomienda comprar, con Goldman Sachs fijando un precio objetivo de 11 euros y los analistas de Renta 4 anticipando una evolución operativa de menos a más.

Iberdrola

Las perspectivas económicas anticipan un ejercicio favorable, especialmente en España. Aunque las carteras de los gestores conservan un sesgo cíclico, algunos refuerzan posiciones en sectores defensivos como las utilities para protegerse ante posibles perturbaciones, con Iberdrola como el valor más recurrente.

Además de una atractiva rentabilidad por dividendo —que gana peso en un entorno de tipos más moderados—, los analistas identifican varios catalizadores de crecimiento. José Francisco Ibáñez destaca el auge de los centros de datos y la electrificación de la demanda energética. “En ese contexto, el papel de Iberdrola es crucial, especialmente por su fuerte posicionamiento en redes, que aporta estabilidad y visibilidad a los resultados”, subraya.

Logotipo de Iberdrola en una estación eléctrica en Durango.Vincent West (REUTERS)

Goldman Sachs, el más optimista, fija un precio objetivo de 20,5 euros y prevé que Iberdrola alcance un beneficio neto de hasta 8.000 millones de euros en 2028, un 5% por encima de las previsiones de la compañía. A ello se suma el potencial del negocio eólico en Estados Unidos, que podría aportar hasta 1.000 millones de dólares adicionales de beneficio operativo (ebitda).

Rovi

“Un negocio de calidad que pocas veces ofrece oportunidades de entrada atractivas”. Así define Alfonso de Gregorio su apuesta por Rovi. Mientras en Finaccess Value han aprovechado las fuertes revalorizaciones de cotizadas como Mapfre o Endesa para reducir o incluso vender posiciones y han incrementado su exposición a la farmacéutica, uno de los pocos valores del selectivo que este año se han quedado al margen de las subidas.

“Rovi está más que duplicando su capacidad de llenado en la fabricación para terceros, lo que debería impulsar un crecimiento significativo en los próximos años”, afirma el gestor. A ello se suman las expectativas de la gestora EDM de que las inversiones realizadas en los últimos ejercicios comiencen a dar frutos, junto con el desarrollo de productos innovadores, como Okedi, para el tratamiento de la esquizofrenia. Según la gestora, estas palancas permitirían casi triplicar el ebitda en cuatro años, con un impacto visible en la cotización a partir del próximo ejercicio.

Este optimismo se refleja también en las valoraciones del consenso. Rovi es una de las pocas cotizadas que carece de consejos de venta y el 81,8% de las firmas aconsejan comprar sus acciones.

ACS y Ferrovial

La disparidad de criterios marca el sector de infraestructuras. Mientras algunas firmas, como Finaccess Value, consideran exageradas revalorizaciones superiores al 70% como las registradas por ACS, en Bank of America siguen viendo recorrido e incluyen al valor en su lista de los 25 valores europeos favoritos para el próximo año. La entidad estadounidense le otorga un potencial alcista superior al 14%, hasta los 97 euros por acción. Solo BNP Paribas es más optimista, con un precio objetivo de 107 euros.

Los analistas de Bank of America ven en ACS una vía atractiva para beneficiarse del auge de la inteligencia artificial. El auge de este negocio está demostrando que, más allá de las compañías puramente tecnológicas, otras industrias también pueden sacar partido. Entre ellas figuran las dedicadas a la construcción de centros de datos, un segmento en el que ACS destaca por su liderazgo en Estados Unidos a través de su filial Turner. La entidad estima un crecimiento cercano al 70% del ebitda para la filial estadounidense hasta 2028.

Para Ferrovial, incorporada al Nasdaq 100 desde el 22 de diciembre, los expertos de Bank of America resaltan el poder de fijación de precios de sus autopistas en Estados Unidos y Canadá, con la canadiense 407 ETR como principal activo. La entidad prevé un crecimiento del beneficio operativo del 15% anual entre 2025 y 2029, recomienda comprar acciones y asigna un potencial alcista cercano al 20%, hasta 97 euros por acción.

Rheinmetall

Las tensiones geopolíticas han impulsado un cambio estructural en el gasto en defensa en Europa tras décadas de menor inversión. Los analistas de Bankinter señalan que este giro, reforzado por los nuevos objetivos de la OTAN de elevar el gasto hasta el 5% del PIB, ofrece buenas perspectivas al sector. “Un crecimiento del beneficio superior al 25% en el periodo 2024-2027 debería justificar los exigentes múltiplos de valoración a los que cotiza”, explican.

Misil táctico en una planta de Rheinmetall en Unterluess, Alemania.Annegret Hilse (REUTERS)

La entidad, que a finales de 2024 lanzó una cartera específica de inversión en compañías de defensa, mantiene su apuesta y sitúa a la alemana Rheinmetall entre sus opciones preferidas. El grupo es líder del sector en Alemania y Europa y cuenta con un negocio diversificado en cuatro divisiones: vehículos terrestres —donde fabrica blindados y desempeña un papel clave en los tanques Leopard 2—, munición, defensa aérea —sistemas para neutralizar drones—, y los segmentos digital y naval. “Los objetivos autoimpuestos para 2030 invitan al optimismo y la sitúan entre las compañías con mayores tasas de crecimiento del sector”, añaden.

Pese a que solo en 2025 el valor se ha revalorizado más de un 150% y a que sus acciones superan holgadamente los 1.500 euros, Rheinmetall no registra recomendaciones de venta y el 89,3% de las firmas de inversión aconseja seguir comprando.

Prosus

La inversión en tecnología ha sido una de las señas de identidad de los últimos años, con las llamadas siete magníficas acaparando la atención de los mercados. Sin embargo, el universo tecnológico es mucho más amplio y firmas como Tressis y Citi redoblan su apuesta por la holandesa Prosus de cara a 2026. “Cotiza con un descuento atractivo y la clave está en los esfuerzos de la directiva por simplificar la estructura corporativa”, destaca José Francisco Ibáñez.

Los expertos de la entidad estadounidense valoran especialmente el programa de recompra de acciones lanzado en las últimas semanas. “Creemos que su exposición a las tendencias de inteligencia artificial, a través de su participación en Tencent, impulsará un desempeño sólido en 2026, respaldado además por las recompras”, señalan. La entidad estadounidense recomienda comprar y fija un precio objetivo de 74 euros, lo que supone un potencial alcista cercano al 38%.

LVMH y BMW

El sector del lujo vuelve a ganar protagonismo en las carteras de los gestores de cara al nuevo año. En un entorno de crecimiento económico global, Josep Prats, gestor de Abante European Quality, considera que estas compañías deberían beneficiarse de la mejora del ciclo tras el castigo sufrido en los últimos años. A diferencia de otras etapas, el impulso no vendría tanto de Asia como de la clase media-alta estadounidense. “Sus ingresos están aumentando y esto debería favorecer a las firmas del lujo, cuyo peso en la Bolsa europea es muy relevante”, señala.

En este contexto, Prats destaca a LVMH como la mejor posicionada para capitalizar esta tendencia. Las ventas del tercer trimestre superaron las expectativas y marcaron el primer crecimiento del ejercicio. “En este sector el mercado reacciona con mucha intensidad a los puntos de inflexión de los resultados. El cambio de signo debería propiciar una mejora del sentimiento inversor”, concluye Prats.

Sin salir del segmento de mayor poder adquisitivo, el gestor apuesta también por BMW, inmersa en un proceso de transformación hacia precios más elevados. Pese a la presión de los fabricantes chinos en gamas bajas, Prats subraya el fuerte posicionamiento de la marca entre los consumidores más acaudalados y ve escasa competencia si logra consolidarse en una gama de productos con precio medio de entre 60.000 y 70.000 euros. Además, el mantenimiento de la venta de coches de combustión hasta 2035 por parte de la Comisión Europea aporta un alivio adicional al sector automovilístico europeo.