Los agraciados con ‘El Gordo del Sorteo Extraordinario de la Lotería Nacional de Villamanín (León) han llegado a un acuerdo para que todos los poseedores de participaciones del primer premio, vendidas por la comisión de fiestas, compuesta por 15 jóvenes de entre 18 y 25 años, puedan cobrar sus premios.

La comisión distribuyó por error 50 participaciones, de las 450 que se vendieron, sin tener asignados los diez décimos premiados correspondientes, lo que supone un total de cuatro millones de euros. Esta circunstancia impedía inicialmente el cobro del premio, al haberse vendido más participaciones de las realmente premiadas. Con lágrimas en los ojos, el más joven de los miembros de la comisión relata al diario El País: “Esta noche hemos perdido amigos”.

En una reunión celebrada en la tarde-noche de este viernes en el Hogar del Pensionista de Villamanín, con cerca de un centenar de asistentes, se propuso detraer el 10 % del premio de cada participación, cuyo valor asciende a 80.000 euros, con el objetivo de que todos los agraciados puedan cobrar.

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Tensión y divisiones en el pueblo

Una vez que todos los premiados hayan podido percibir el premio con esta rebaja —con el 22 de marzo como fecha límite—, la comisión de fiestas, integrada por once personas, pondrá a disposición del resto de ganadores el décimo que jugaba la propia comisión, así como sus premios personales.

El acuerdo, sin embargo, no ha sido aceptado por todos, ya que incluso sumando estos importes solo se cubrirían dos de los cuatro millones vendidos en participaciones. De este modo, los ganadores tendrían que asumir una reducción final del premio, que podría quedar en torno a 2.400 euros por participación.

Los más críticos aseguran que no se fían de la información facilitada por la comisión sobre los premios obtenidos por cada uno de sus miembros y han anunciado que presentarán una denuncia si no cobran la totalidad del premio que jugaban.

Por el contrario, otros asistentes se mostraron más empáticos, al reconocer que «son chavales que han cometido un error sin ninguna mala intención«, y recordaron que han puesto a disposición del resto de ganadores tanto el décimo de la comisión como sus participaciones personales. «Más no pueden hacer«, señalaron en declaraciones a EFE.

La reunión se prolongó durante cuatro horas y estuvo marcada por gritos, momentos de gran tensión y varias crisis de ansiedad entre algunos de los jóvenes que integran la comisión, llegando incluso alguno a vomitar por el nerviosismo. Jóvenes que, tras llevar la alegría al pueblo, se han visto envueltos en la polémica por haber vendido más participaciones de las que correspondían a los décimos adquiridos.

Reunión de la comisión de fiestas de Villamanín. J.Casares

Así, una localidad de menos de 100 habitantes ha pasado de la euforia a la división vecinal, entre quienes apoyan a los jóvenes, algunos de ellos menores, y quienes denuncian mentiras y una «falta de transparencia total«.

Los más prudentes recordaban que el día 21 nadie tenía nada y que «si hemos ganado el premio ha sido gracias a la comisión«, por lo que defendían una postura más indulgente para alcanzar un acuerdo consensuado.

Por su parte, la comisión de fiestas ha emitido un comunicado oficial, ante la negativa a hacer declaraciones a los medios debido a la tensión acumulada, en el que reconoce las graves consecuencias de haber realizado mal el conteo de las papeletas. «Pedimos disculpas a todos los afectados, pero queremos dejar muy claro que jamás ha existido ningún tipo de fraude o trampa«, señala el texto.

«Solo podemos decir que los voluntarios, casi todos jóvenes del pueblo, hemos pedido ayuda en esta reunión y estamos emocionados por la respuesta. La mayoría de los asistentes nos ha entendido e incluso mostrado su apoyo«, añade el comunicado.

Ante la situación creada, la comisión ha trasladado que está dispuesta a asumir la pérdida de su propio premio para que lo que comenzó como una alegría colectiva lo siga siendo hasta el final, aunque se queden sin nada.

Asimismo, destacan que una amplia mayoría de los portadores de participaciones ha comprendido que la mejor solución pasa por «ayudarnos entre todos, cobrar cuanto antes, evitar pleitos y no convertir una buena noticia en un conflicto«. Para ello, trabajan en un «acuerdo justo, transparente y con todas las garantías legales«, que contará con supervisión judicial y estará pensado en el bien común y en el futuro del pueblo, concluye el comunicado.