Las tendencias van y vienen pero, al final, podría decirse que todo vuelve. En decoración no va a ser diferente y ahora, a punto de terminar el primer cuarto de siglo, volvemos la vista a la última década del siglo XX. Los años 90 y ciertas modas en decoración de aquellos años se están convirtiendo en objeto de deseo para los diseñadores de interiores más osados y, cosas que nos parecían anticuadas, pasan ahora a la categoría de vintage y retro. Estas son algunas de las ideas decorativas de nuestras abuelas noventeras que vuelven con fuerza a los salones contemporáneos.
Sofá modular
Los sofás compuestos por piezas individuales que se ensamblan unas con otras vuelven a estar en tendencia, sobre todo porque convierte el área de estar en algo flexible y versátil.
No está muy claro cuál fue el comienzo de este tipo de sofás aunque parece que hay bastante consenso en que fue el diseñador americano Harvey Probber el creador de los asientos seccionables a mediados de los años 40, o bien el diseñador Robin Day (junto a su mujer, Lucienne) quien diseñó varios modelos modulares durante los 50. A partir de los 70 se popularizaron bastante. Luego, en lo 90, se veían muchísimo, sobre todo en sofás compuestos por el elemento estrella de aquella época: terminado en chaise longue. En casi todas las casa los sofás añadían a uno de los lados una chaise longue. Y ahora vuelven, los sofás modulares, como una forma de ver la decoración de hoy en día: flexible y adaptable a los momentos y, sobre todo, al espacio.
Ikea
Mikhail Loskutov
Las librerías
Y con libros, a ser posible. Con la llegada de los libros digitales y la disminución progresiva de los metros en las casas, los comienzos del siglo XXI auguraban el fin de las librerías pero no solo no ha sido así sino que, décadas después, siguen siendo una pieza fundamental en los salones. Pueden ser solo unas baldas, una estantería sencilla o una librería de pared a pared, pero no van a desaparecer. Es más, ahora vuelve con fuerza un tipo de librería que repuntó en los 90: las boiseries. Sus orígenes se remontan a las casas señoriales y palacios franceses del s. XVII, que revestían sus paredes con elaborados paneles de madera, con molduras y zócalos. Pero nos referimos a esos muebles de madera empotrados en la pared que, además de espacio para libros, incluyen soluciones de almacenaje, como estanterías o vitrinas.
Hearst
Anne-Catherine Scoffoni
Hearst
El color amarillo
Las paredes de finales del siglo pasado no eran blancas. Ni grises. Ni de colores joya. Esas son tendencias que nos han traídos estas primeras décadas del siglo XXI. Hubo unos años en que el color amarillo (y, para los más «atrevidos» el color salmón) ponía su nota de luminosidad en las paredes. Estas tonalidades vuelven como tendencia para pintar paredes en 2026, pero revisadas con la estética actual. Así, el amarillo se matiza creando uno de los tonos tendencia, el mantequilla. O bien, un poco más intenso, apostamos por la tonalidad del trigo dorado, que también queda muy bonito.
Montse Garriga
Annie Schlechter for VERANDA
María Jesús Revilla es experta en temas de decoración, interiorismo, arquitectura y diseño tras una larga trayectoria en publicaciones del sector. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en sus comienzos profesionales como redactora trabajó en revistas de empresa, femeninas, juveniles, o incluso relacionadas con el mundo del motor.
Se considera una todoterreno que encontró su sitio y su pasión en la decoración y el diseño de interiores. Le entretiene rastrear y escribir sobre edificios icónicos de la arquitectura del siglo XX, leer y aprender sobre urbanismo sostenible y seguir las tendencias en decoración.
Con su trabajo ha descubierto que el interiorismo y la arquitectura influyen mucho en la calidad de vida de las personas y, por lo tanto, también pueden contribuir a mejorarla, algo que procura transmitir en todo lo que hace.
Tras muchos años en la redacción print de Nuevo Estilo, la revista decana de decoración en España, emprendió su andadura en la versión online de Nuevo Estilo y ElleDecor donde, además de escribir, desarrolla labores de coordinación de proyectos audiovisuales para la web.
María Jesús sueña con tener todo el tiempo del mundo para dedicarse al dolce far niente. A saber: pasear, darse baños en el mar, tomarse un vino y pasear un rato más (y tomarse otro vino)… sin preocupaciones.