Espejo Público ha tratado esta mañana la prohibición del Ayuntamiento de Jumilla (donde gobierna el PP), en Murcia, de celebrar los actos religiosos, culturales o sociales extradeportivos ajenos al consistorio. Entre ellos los que venían celebrando en esas instalaciones el colectivo musulmán de la ciudad, como el rezo con el que celebran el fin del Ramadán.

Una cuestión que ha provocado que dos colaboradores choquen frente a frente, Paco Marhuendada y Arantxa Tirado, que tenían una visión completamente diferente. No solo de lo que está sucediendo en Murcia, sino también de la historia de España en general.

Graciano Palomo fue el primer tertuliano en opinar. “Yo estoy en contra de que se prohíba esto, si están ahí, trabajan, y están legalmente. No me parece mal, me parece bien que tengan sus propios espacios”, argumentaba el periodista.

Isabel Rábago, en 'Espejo Público'.

Y añadía: “Los que están a favor de esta limitación dicen: no hay reciprocidad en sus países de origen. Cierto, es verdad, pero esa es la diferencia entre un país democrático y uno que no es”. Además, deslizaba que por la riqueza propia de la localidad, es “innecesario” que se hable de Jumilla “por este tipo de cosas”.

El politólogo Javier Sánchez, por su parte, comentaba que si el PP de Jumilla ha aprobado esto difícilmente lo haya hecho sin la aprobación del partido nacional. “Aprovechando el mes de agosto están probando qué tipo de recepción tienen estas propuestas”, aseguraba. Afirmó, en ese mismo sentido, que la estrategia nacional del Partido Popular tras su congreso nacional de julio es que “hay que acercarse a VOX” en discursos como “regular la inmigración”. “Están usando a Jumilla como un laboratorio, para ver qué aceptación tendría esto”, resumía.

Paco Marhuenda y Arantxa Tirado en ‘Espejo Público’.

Paco Marhuenda y Arantxa Tirado en ‘Espejo Público’.

Lorena García daba entonces la bienvenida a la politóloga Arantxa Tirado, que entró por videollamada. Y esta colaboradora aseguró que lo que sucede en Jumilla es “la agenda de toda la ultraderecha europea, la islamofobia, y plantear que el Islam no tiene nada que ver con Europa”. “En el caso español es bastante gracioso, porque tuvimos ocho siglos de presencia musulmana”, apostillaba.

La politóloga defendía que hay que regularizar el uso de instalaciones públicas “para que no haya un uso religioso”, independientemente de la religión. Y valoró cómo España, siendo “teóricamente aconfesional”, se hacen actos oficiales de la monarquía o de las fuerzas oficiales con la Iglesia.

Afra Blanco en 'Espejo Público'.

Paco Marhuenda quiso entonces responder a Arantxa, afirmando que “la historia es bastante obvia”. “Había un reino cristiano, el reino godo de Toledo. Hubo una invasión, el Islam nació a sangre y fuego. Eso es historia, el resto es opinión”. La politóloga entonces le recomendó el libro Historia diversa, de Eduardo Manzano, que “plantea una lectura de la historia un poquito diferente. Siento si la publicidad le perjudica”.

“Publicidad será lo que tú dices, si no te importa”, le espetaba Marhuenda. “La publicidad del libro de Manzano…”, aclaraba entonces Tirado, interrumpiendo al colaborador. “Arantxa, deja hablar. De verdad. Sé que eres más lista que yo y que todos nosotros, pero si me dejas acabar. Déjame que haga el ridículo y demuestres lo talentosa que eres”, le pedía con tono enfadado el periodista.

Para Marhuenda, la situación “real y objetiva” es que los musulmanes “entraron a sangre y fuego en la península ibérica y conquistaron. Y luego hubo una reconquista. Y no fueron ocho siglos, fue temporal”. Además, aseguró que nunca hubo convivencia idílica entre cristianos, judíos y musulmanes, porque hubo persecuciones.

“Estoy a favor de la integración, pero esto es un tema que a la izquierda le pone muy nerviosa, porque les ha reventado a toda Europa. Los socialistas han saltado por los aires por la integración del movimiento migratorio”.

¿La integración se consigue con prohibición?”, preguntó entonces Lorena García. Y Marhuenda, en lugar de responderle, le dijo que no, que “es ayudar a la izquierda más radical” y que “se puede ofender a los católicos, no pasa nada, te aplaude toda la pijo progresista europea” y que “con los musulmanes no se atreven, son cobardes”.