¿Qué hacen un valenciano, un lituano, un francés y un austriaco en una sidrería de Luanco escanciando sidra? Parece el inicio de un chiste, pero es una escena que solo puede conseguir el Tenis Playa de Luanco. Antes de batirse en duelo sobre la arena de La Ribera, Dominic Thiem, Richard Gasquet, Bernabé Zapata y Edas Butvilas compartieron ayer mesa y mantel y, sobre todo, botellas de sidra, en la sidrería Campanal. Bajo las indicaciones de Alfonso Benjamín Suárez, «Alf», los cuatro tenistas aprendieron los secretos de la bebida por antonomasia del Principado. Eso sí, escanciar les costó bastante más que manejar el golpe de revés.
Thiem era el único debutante de la cita, y eso se vio a la hora de ponerse a escanciar, aunque en su cara se veía la ilusión por jugar en el Tenis Playa. «Cuando vi por primera vez la pista en la arena, con las grades y el aliciente de que solo se puede jugar cuando no hay agua, me puse muy feliz de venir aquí. Estoy muy emocionado por cómo será jugar allí, es algo nuevo», destacó el austriaco, uno de los grandes atractivos del torneo en esta edición, que reconoció que la villa luanquina le está «encantando». «Esta competición es algo que no existe en otro lugar del mundo, creo que es increíble», señaló.
El francés Gasquet no es debutante, ya estuvo hace dos años protagonizando una gran semifinal ante Avendaño, pero aún debe recibir un par de lecciones sobre escanciar sidra. «Para mí es algo único jugar aquí. Le he dicho a mucha gente que he vuelto a Luanco y todos me preguntan que cómo es posible competir sobre la arena. Es un lugar increíble, tenía muchas ganas de volver», confiesa el francés, que reconoció que su primera participación había despertado mucha curiosidad entre su círculo de amigos. «La experiencia fue increíble y por eso estoy muy feliz de volver», recalcó.
Uno de los que mejor se desenvolvió a la hora de alzar la botella fue Zapata, un habitual ya en la arena de Luanco. «Estoy muy contento por volver. El año pasado no pude estar y mi última vez aquí caí en semifinales, pero hoy soy positivo», explicó el valenciano, que cree que la de este año es una de las ediciones con mejor cartel del Tenis Playa. «Para mí es una gran oportunidad poder jugar contra Thiem», explicó el tenista sobre el que fuese número 3 del mundo. «Lo más complicado aquí es moverse en la pista, no te deslizas como en otras superficies, y los botes, pero eso lo hace más emocionante», destacó.
Butvilas es el único de los cuatro semifinalistas que conoce el sabor de la gloria en Luanco. «Me encanta venir aquí a jugar, siempre hay un gran ambiente y la comida de esta zona es buenísima», ensalzó el lituano, que ya se maneja con el castellano. Se medirá a Gasquet, «una gran persona y tenista», un duelo que intentará «disfrutar al máximo».
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