España reaccionó a tiempo. Tras la inesperada derrota frente a Portugal en el estreno de la gira de seis amistosos previa al Eurobasket 2025, la selección nacional recuperó el pulso con una cómoda victoria ante República Checa (87-73) en el Martín Carpena de … Málaga.
Esta vez sí, el equipo de Sergio Scariolo mostró una versión más fiable, especialmente en defensa y en la circulación de balón, logrando despejar algunas de las dudas que dejó el primer tropiezo. Aunque aún hay aspectos por pulir, el triunfo devuelve tranquilidad y confianza a menos de 20 días del arranque del torneo continental.
Con rotaciones constantes y ajustes tácticos bien dirigidos desde el banquillo, España ofreció mejores sensaciones, sobre todo en los dos primeros cuartos, donde impuso su ritmo y castigó los errores del rival con transiciones rápidas y acierto exterior. En la segunda mitad, aunque los checos lograron apretar el marcador en diferentes ocasiones, ‘La Familia’ mantuvo el control y supo cerrar el encuentro con madurez. La nota negativa es la ausencia de Eli John Ndiaye, primer descarte obligado por lesión, pero el grupo comienza a mostrar señales del potencial que se espera.
El seleccionador tampoco pudo contar con Santi Aldama ni con Alberto Abalde, ambos bajas de última hora por molestias físicas. Pero desde el banquillo, Scariolo, muy activo, no dejó de dar indicaciones, buscando mantener la intensidad y corregir errores ante una selección checa que, pese a la baja de Tomas Satoransky, se mostró muy acertada desde la línea de tres.
Aun así, el grupo respondió bien y mantuvo el ritmo del partido. Próxima parada: Francia, y con ella, un nuevo test de máxima exigencia para que el combinado nacional prepare su debut oficial en el Eurobasket, el 28 de agosto ante Georgia en la ciudad chipriota de Limassol.