Maribel Permuy, madre del cámara de televisión ferrolano José Couso asesinado por tropas estadounidenses en la guerra de Irak en 2003, ha fallecido.
De ello informa Esquerda Unida Ferrol en un comunicado este jueves, en el cual lamenta la muerte de esta mujer que protagonizó una «incansable lucha» en busca de «la verdad, la justicia y la reparación» para su hijo.
El partido político subraya que el asesinato de José Couso «sigue impune 22 años después por la complicidad de todos los gobiernos que no son capaces de reconocer lo que allí pasó y de culpar al verdadero responsable de esta tragedia».
Para Esquerda Unida, Maribel Permuy es «un gran ejemplo de lucha y de dignidad» y «nunca será olvidada». La formación ha enviado su «fortaleza y cariño» a la familia y amistades de Permuy en estos duros momentos.
Un crimen sin culpables juzgados
El 8 de abril de 2003, José Couso se encontraba en el Hotel Palestina de Bagdad, que se había convertido en la práctica en un centro internacional de prensa por la cantidad de informadores extranjeros alojados en él, unos 200. En esos momentos, una compañía de la 3ª división de infantería del Ejército estadounidense se encontraba luchando al otro lado del río Tigris, donde recibían fuego de mortero y granadas propulsadas. Couso lo estaba grabando.
Según el informe realizado por el Mando Central de los Estados Unidos (CENTCOM), el fuego enemigo estaba siendo dirigido por un observador que se encontraba junto al río Tigris, en la misma orilla que el Hotel Palestina. Tras la búsqueda del presunto observador, un tanque M1 Abrams del ejército norteamericano disparó su cañón de 120 mm contra el hotel. El proyectil del tanque impactó en el piso 15, en el cual se alojaba el equipo de la agencia Reuters, que estaba retransmitiendo en vivo todo lo que sucedía. En ese punto resultó muerto el periodista ucraniano Taras Protsyuk. El cámara español estaba trabajando un piso más abajo, pero su balcón también resultó dañado por el proyectil. Fue trasladado al Hospital San Rafael de Bagdad, pero murió cuando lo estaban operando.
Después de largos años de litigio y de lucha por parte de la familia del cámara para condenar a los culpables, la Audiencia Nacional archivó el caso en 2015 al constatar la falta de competencia de los tribunales españoles en este tipo de causas tras la reforma de la justicia universal, aprobada en el Congreso un año antes. De este modo, quedaba sin efecto las ordenes de búsqueda y captura contra tres militares del Ejército de Estados Unidos por este suceso.