El ciclismo vuelve a ser noticia. Una competición tan importante a todos los niveles como el Tour va mucho más allá del campo deportivo, y aficionados ajenos o no tan acostumbrados a las particularidades del ciclismo se extrañan por algunas cosas. Una de ellas es el físico. La última víctima de las feroces críticas ha sido la flamante vencedora del Tour Femmes, Pauline Ferrand-Prévot. La francesa ha sido cuestionada, pero se ha defendido. «Mi trabajo es estar lo mejor posible«, ha asegurado además de afirmar que no ha hecho nada extremo.
El ciclismo es un deporte bastante extremo en cuanto al nivel físico y la preparación que requiere. No es casualidad que cada año sea tendencia en algún momento de la temporada y que las fotos de los cuerpos de los ciclistas circulen por las redes como Pogacar subiendo al Tourmalet. Esta campaña aún no se había vivido ningún episodio viral, pero finalmente le ha tocado a la corredora del momento: Ferrand-Prévot. En este mundo, los éxitos también suponen pasar por un peaje que suele estar entre dos cuestiones: dopaje o físico extremo.
Ferrand-Prévot: «Mi trabajo es estar lo mejor posible»
A sus 33 años y tras una larga y exitosa trayectoria, Ferrand-Prévot es consciente de lo que implica ajustar su cuerpo a las exigencias del calendario. Pero el revuelo por su aspecto físico (pesa unos 53 kilos) no ha pasado desapercibido ni para ella ni para su entorno. Ante las críticas, la francesa no ha dudado en salir a dar la cara y explicarse en ‘Domestique’. «Sé que no voy a mantener esta forma para siempre. Es solo para el Tour de Francia. Mi trabajo es estar lo mejor posible», dijo.
La campeona olímpica de París 2024 sabe que no es la forma de vida más sana, pero defiende que todo está cuidado al detalle y es exclusivamente por el trabajo. «No es 100% sano. Pero hemos elaborado un plan para ello. Teníamos al nutricionista del equipo controlando todo», expresó antes de ejemplificarlo con su distinta preparación para la París Roubaix unos meses antes: «En Roubaix pesaba más porque necesitaba potencia. Es parte del juego». Tal y como ha contado la propia protagonista, en el Tour estaba tan ‘fina’ porque «para subir bien hay que tener los mejores vatios por kilo«.
Un mensaje concienciador para los padres
En último lugar, Ferrand-Prévot quiso dejar claro que su apariencia actual no es un estándar a seguir y también aprovechó para mandar un mensaje a los adultos de que es importante explicarlo bien a los pequeños. «Recibí muchas críticas en Instagram diciendo que no soy un buen ejemplo para los jóvenes. Pero creo que los padres también deberían decirles a sus hijos: ‘Pauline está así porque se preparó para el Tour. No es para siempre. Cada uno se prepara como quiere. Yo lo hice así porque es mi trabajo. Y esto se termina ahora«, finalizó.