De entre las cuatro paredes del vetusto pabellón de La Salle Mahón han ido saliendo jugadores espectaculares y de la élite como Tisi Reynés, Àlex Suárez, Agustí Sans– también en Sant Lluís y CD Alcázar– o evidentemente el mejor de todos los tiempos, Sergio Llull. Ahora, un joven base mahonés ha irrumpido con fuerza en este selecto grupo y pese a que todavía está labrando su porvenir, su presente y futuro no pueden ser más alentadores. El ‘uno’ ex lasallita, Àlex Blanco (2007), jugador del Valencia Basket hasta el 2028, se colgó el oro del Europeo U18 con España, con un destacado papel individual y para orgullo de la entidad de Maó.
Fernández, exentrenador
Uno de los entrenadores y responsables del ahora internacional del Valencia Basket en el CB La Salle Mahón fue el ahora máximo responsable del CB Ferreries, Migue Fernández; en aquella época, director técnico lasallista. Días después del oro europeo de uno de sus alumnos más aventajados, el técnico de L’Hospitalet afincado de hace muchos años en la Isla recordaba su experiencia al lado de Àlex Blanco. «Él es de la generación del 2007 pero siempre ha jugado en La Salle con las generaciones del 2006 y 2005, uno o dos años mayores que él. Empezó conmigo cuando era Premini de primer año hasta Infantil de segundo año, que es cuando se fue al Centre de Tecnificació de les Illes Balears; fueron seis años», recuerda Fernández, abundando que Blanco, «también jugaba con su generación, ya que alguna temporada compartía equipos», razona.
Fernández se congratulaba ayer para «Es Diari» del papel del base mahonés. «Este era el primer campeonato de Àlex con la Selección Española y lo vi súper integrado y sabiendo cuál era su papel», analiza el catalán, para quien este título europeo en su estreno internacional, «para mí, ha sido un orgullo verle jugar este Europeo U18. Y me ha supuesto la verdad mucha alegría ver dónde está y lo que está consiguiendo», exclama en voz alta el ‘coach’ del Ferreries en la actualidad.
«Hay jugadores talentosos que ya ves que son diferentes y Àlex es uno de esos. No puedes predecir si va a llegar o no pero viendo sus condiciones, no sólo hablando de baloncesto, sabes que puede ser uno de los que llegue arriba», vaticina su ex técnico, que ve al Àlex Blanco jugador, «muy trabajador, muy competitivo, con mucho talento; esa facilidad de la que hablamos los entrenadores. Y como persona desatacaría la madurez para su edad y su cabeza, que es lo más importante; la familia también ayuda mucho», expresa Fernández. «Sabe dónde está, de dónde viene– tiene los pies en el suelo– y eso es clave para un jugador que quiere llegar arriba», cierra Fernández.
Carreras, ‘presi’ de La Salle
Otro de los que conoce y mucho a Àlex Blanco y que se frotaba los ojos con el taquicárdico final de la finalísima europea U18 es el presidente del CB La Salle Maó, Antoni Carreras ‘Carre’, tanto o más orgulloso y feliz que Fernández de la gesta inédita del ex lasallista. «Para La Salle Maó es un orgullo inmenso. Ver un jugador que se ha formado en nuestra casa subirse al punto más alto de Europa es una emoción difícil de explicar», dice el mandatario, tras vivir una final del Europeo, en cuanto a emociones, «con mucha intensidad, siguiendo el partido con nervios pero también con la seguridad que Àlex daría el máximo, como siempre ha hecho. Es un reconocimiento a su trabajo pero también a toda la gente que, desde el club, ha contribuido a su formación», expresaba ayer, orgulloso, el ‘presi’ mahonés.
Y como Fernández, señala que ya en categorías menores se le veía al jugador del Valencia Basket algo diferente a los demás. «Sí, desde muy pequeño ya destacaba; siempre jugaba en una categoría más de la que le tocaba, no solo por su talento sino también por su mentalidad competitiva y su capacidad de trabajo. Siempre ha sido un jugador ambicioso, constante y muy receptivo a aprender. Tiene una gran visión de juego pero sobre todo una actitud ejemplar que lo ha ayudado a hacer este camino hasta la élite», manifiesta ‘Carre’, quien también ha ejercido de entrenador en el club.
Este oro para un jugador salido de la entidad colegial es todo un estímulo para los más ‘peques’ de La Salle. «Sin duda. Àlex es un ejemplo claro que con esfuerzo, dedicación e ilusión se pueden conseguir grandes cosas. Para niños y niñas del club es una motivación enorme ver que alguien que empezó en nuestras pistas ha llegado tan lejos. Esto demuestra que el talento de Menorca puede competir a cualquier nivel y nos anima a continuar trabajando para formar jugadores y personas».
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