El presidente del Hereda Sevilla, antes llamado Real Betis y que adquirió el nombre de Baloncesto Sevilla con la idea de competir en la Liga … Endesa como un representante más global de la ciudad sevillana, no da su brazo a torcer. Se lo juega todo a una carta.
El dirigente que comanda al equipo bético que lograra el ascenso a la máxima categoría en la Final a Cuatro de la Primera FEB, acudió al Consejo Superior de Deportes y a los tribunales para reclamar su inclusión en la Liga Endesa, con una demanda contra la ACB, dado que la patronal desestimó su inscripción, al entender que no cumplió con los requisitos ni salvó la auditoría externa al club.
Pedro Fernández ni siquiera apuntó al Sevilla en la Primera FEB, a pesar de que la Federación amplió el plazo para que tuviera esa posibilidad. Así, la segunda división tendrá un número impar de equipos (17), con el problema de que descansa un participante en cada jornada. Esto es lo que pretende el Hereda Sevilla, que también haya 19 conjuntos en la próxima Liga Endesa, para lo que reclama su sitio, ganado en la pista pero sin respuesta en las exigencias administrativas.
Fernández pidió la cautelar al organismo deportivo y mantiene que el pago del primer plazo del depósito, que es de dos millones de euros en cuatro temporadas, lo realizó en plazo, el mismo 15 de julio, aunque la ACB dice lo contrario, que fue al día siguiente.
Tras la petición de las cautelares, este viernes se celebra la vista judicial tras la demanda interpuesta por la entidad hispalense contra la patronal, que denegó su admisión el 24 de julio, para dar así entrada al Covirán en la competición como invitado.
El club sevillano defiende que presentó a tiempo el pago del canon, y Pedro Fernández asegura que posee el resguardo acreditativo del abono de la cantidad estipulada, en concepto de valor de participación.
Dos meses después de su ascenso, el 8 de junio en Madrid, el Baloncesto Sevilla conocerá si tiene o no futuro este viernes en Barcelona. Su viabilidad como sociedad depende de la concesión de las medidas cautelares por parte de los Juzgados de Primera Instancia de la Ciudad Condal. Si se las denegasen, la liquidación sería prácticamente irremediable y el club se acercaría a su desaparición.