Limitado en su trabajo por la llegada a cuentagotas de los refuerzos, Matías Almeyda se enfrenta en su primera pretemporada como sevillista a un problema serio que menoscaba su margen de maniobra y no le permite preparar el curso a pleno rendimiento. Y es que está sufriendo un calvario de lesiones que le ha impedido contar con todos sus efectivos en lo que va de puesta a punto.
De hecho, el entrenamiento de esta mañana ha deparado una nueva mala noticia para el ‘Pelado’ tanto en cuanto otro jugador ha pasado a engrosar la enfermería, cada vez más poblada. No en vano, Idumbo ha causado baja en el entrenamiento matinal y el club, a través de sus medios oficiales, ha informado de que el belga sufre una lesión miofascial leve en aductores del muslo izquierdo. Un contratiempo que le impedirá disputar el amistoso del próximo domingo contra el Toulouse, el último test antes del debut liguero contra el Athletic en San Mamés.
Cabe destacar que Idumbo ha integrado el once definido que Almeyda ha utilizado hasta ahora, por lo que se trata de una ausencia sensible, si bien la entidad destaca el carácter leve de la lesión, por lo que podría llegar a tiempo ante los del Valverde, sin descartar lo contrario.
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De esta forma, el extremo se une a la larga lista de lesionados integrada por Loic Badé, Joan Jordán, Tanguy Nianzou, Chidera Ejuke y Ramón Martínez, que fue el último en sumarse el pasado miércoles, generando un problema serio en la defensa.
Además, tanto Isaac Romero como Alfon y Marcao se han recuperado recientemente de sus molestias y en el seno del cuerpo técnico existe preocupación por la sangría en el apartado de las lesiones.
Y es que la pretemporada, como varios jugadores han destacado ya, está resultando muy exigente a nivel físico a las órdenes del preparador Guido Bonini, y este nivel de trabajo puede estar pasando factura a los nervionenses, si bien también le ocurrió el curso pasado y la intensidad en los entrenamientos resultaba mucho menor.
Por otro lado, tanto Juanlu como Álvaro Fernández han trabajado con completa normalidad mientras se negocian sus respectivas salidas. El meta se marchará con toda seguridad al Deportivo en una operación ya encarrilada, mientras que el futuro del canterano se encuentra más en el aire por la dureza de Antonio Cordón en las conversaciones con el Nápoles, rechazando la última oferta y exigiendo 20 millones por su traspaso.