Si piensas en lectores de ebooks, lo primero que te viene a la cabeza es casi siempre Kindle de Amazon. Pero quien haya curioseado un poco sabe que le han salido rivales más que serios, con Rakuten a la cabeza y su gama Kobo, y con Pocketbook jugando fuerte como tercer gran contendiente.
Lo curioso de la competencia ―bienvenida, por cierto― es que ha obligado a todos a innovar: más compatibilidad de formatos, acceso a librerías públicas y más. Así, si buscas un lector que se salga de “lo de siempre”, el Pocketbook Verse es una de esas apuestas redondas.
Su precio es actualmente más bajo que el del Kindle más barato, ya que cuesta solo 115 euros, y es un precio que vas a amortizar casi seguro, primero porque estos ‘ereaders’ duran muchísimos años, pero también porque este modelo tiene acceso online a bibliotecas públicas, con todo lo que eso implica.
Curiosamente lo vende Amazon, que no se corta a la hora de distribuir lectores rivales de sus Kindle.
Compatible con prácticamente cualquier formato
El Verse es el ejemplo claro de que no hay que gastarse un dineral ni aceptar un ecosistema cerrado para disfrutar de la lectura digital con todas las comodidades. Este lector es compacto y ligero, fácil de llevar en cualquier bolso o mochila, y tiene justo el tamaño perfecto para leer tanto novelas largas como relatos o cómics sencillos.
La pantalla de tinta electrónica es de 6 pulgadas, con resolución nítida y función de iluminación regulable: puedes leer al sol, en la cama o en el metro sin preocuparte ni por reflejos molestos ni por dejarte la vista con parpadeos o brillos raros. Y si eres de los que lee con frecuencia en ambientes oscuros, la luz frontal con ajuste de temperatura consigue un confort visual similar al papel tradicional.
Más allá de la pantalla, el Pocketbook Verse se desmarca por la compatibilidad con prácticamente todos los formatos de ebooks que uno podría desear: EPUB, PDF, MOBI, TXT, FB2, DOCX… aquí no hay trabas, ni hace falta andar convirtiendo archivos a escondidas. Basta con conectar el lector al ordenador, arrastrar los libros y a correr.
Por si fuera poco, integra funciones para añadir notas, subrayar y hasta consultar diccionarios en varios idiomas, con una respuesta muy fluida tanto si eliges pasar páginas con botón físico como con la pantalla táctil. El sistema operativo es intuitivo y permite organizar la biblioteca por título, autor o incluso por género, siendo facilísimo encontrar tu próximo libro entre cientos de archivos.
Uno de los puntos fuertes de Pocketbook ―y de este Verse en particular― es la autonomía. La batería dura semanas, literalmente, porque la tinta electrónica gasta solo al pasar páginas. Te puedes ir de vacaciones sin cargador y volver con batería de sobra, algo que se agradece sobre todo si eres de los que devoran libros, uno tras otro.
Además, el lector es resistente y discreto, diseñado para sobrevivir a baches en la mochila, salpicaduras ocasionales y manos poco cuidadosas. La funda es una buena aliada, pero incluso “desnudo” se nota robusto y pensado para durar.
Un extra interesante para quien lee en varios idiomas o comparte el lector: el Pocketbook Verse incluye menús y diccionarios en multitud de lenguas, así que puedes cambiar el idioma del sistema o la consulta de términos en segundos, sin reiniciar ni volver a configurar nada.
También destaca el sistema de sincronización por Pocketbook Cloud y la posibilidad de enviar libros desde el móvil directamente al lector usando Send-to-Pocketbook, un pequeño lujo para quienes gestionan su biblioteca desde el móvil o el portátil.
eBiblio vale su peso en oro
Lo que hace especial al Verse para cualquier lector en España: su acceso integrado a eBiblio. Este servicio, gestionado por las bibliotecas públicas, permite a cualquier usuario con carné bibliotecario tomar prestados ebooks de un catálogo enorme sin pagar ni un euro extra.
En la práctica, el Verse es de los pocos lectores que cuenta con aplicación compatible que facilita el préstamo y la descarga directa de libros de eBiblio: basta con conectarlo al WiFi, acceder a la plataforma con tus credenciales de biblioteca y buscar el título que quieres leer.
Lo tomas “prestado”, lo descargas y lo disfrutas durante el periodo estipulado, tras el cual el libro desaparece del lector o toca renovarlo si no lo has terminado. Es, de lejos, el sistema más cómodo para quienes están acostumbrados a la biblioteca tradicional, pero quieren todo el catálogo digital disponible en segundos, desde cualquier sitio y sin ocuparse del “devolver” físicamente nada.