Las personas que paseen este domingo por la tarde la zona de Portal de l’Àngel o la Catedral de Barcelona se encontrarán a un grupo de chicas grabando vídeos para TikTok de coreografías milimétricamente aprendidas de algunos grupos de k-pop. Son las EST Crew, una banda femenina de entre 13 y 26 años que se dedica a replicar los bailes de los artistas del género musical surcoreano desde 2018. Y no son las únicas que lo hacen en la ciudad. El k-pop y su universo visual siguen en auge en Barcelona y cada vez son más los jóvenes de la generación Z (y también algunos ‘millennials’) que encuentran en él una forma artística de identidad y expresión.

El fenómeno k-pop ha adquirido tanta popularidad que la ‘girlband’ Blackpink actuará este sábado en el Estadi Olímpic de Barcelona -hasta ahora solamente lo habían hecho en el Palau Sant Jordi-, convirtiéndose en el primer grupo musical del género en dar un concierto en el recinto. La llegada de la gira mundial de la banda ha coincidido, casualmente, con la apertura de la tienda de origen chino Pop Mart en Portal de l’Àngel, donde se venden figuras y muñecos Labubu, The Monsters, Dimoo, Hirono, Molly y Skullpanda, entre otros, y que acumula horas de cola cada día a sus puertas. La fama del local se disparó cuando una de las integrantes del grupo femenino, Lisa -que, por cierto, tiene una canción con Rosalía, ‘New woman’-, apareció públicamente con uno de esos Labubu, haciendo que se viralizaran, dispararan su precio y agotaran existencias en gran parte del mundo.

Pero realmente desde hace ya unos años la cultura pop del este asiático -con Corea del Sur a la cabeza, pero también con una fuerte influencia de China, Japón, Taiwán y Hong Kong- ocupa su propio universo en la capital catalana, con tiendas de ropa, locales de discos, restaurantes y cafeterías en los alrededores de Arc de Triomf, en la zona del paseo de Sant Joan también conocida como el Triángulo Friqui. Estas son algunas paradas imprescindibles para los fans del k-pop en la ciudad.

Tiendas de ‘merchandising’

Una de las primeras tiendas que abrió en Barcelona relacionada con la cultura k-pop fue Momo Store (Ausiàs Marc, 56), en 2016, cuando empezaba a surgir el movimiento de grupos musicales más ‘mainstream’ en el género como BTS, Exo, Twice, Seventeen y Blackpink. «En aquel momento era algo más de nicho, más específico, pero ahora se expande cada vez más y es un movimiento más generalizado», explica Anaís, una de las responsables del local. Allí venden discos, ‘photocards’ (tarjetas coleccionables con fotos oficiales de los artistas), pósters, vinilos, revistas y ‘merchandising’ de los grupos.

En la misma zona se encuentra Chunichi Cómics (paseo de Sant Joan, 21), una tienda especializada en cómics, manga y anime, perfectos para la cultura ‘otaku’, pero que también cuenta con álbumes y productos relacionados con el k-pop.

Chunichi Cómics, en el paseo de Sant Joan de Barcelona

Chunichi Cómics, en el paseo de Sant Joan de Barcelona / MANU MITRU

Ropa y cosmética

Un local más centrado en los ‘looks’ y el estilo es Hallyu Outfit (Casp, 65), con ropa coreana importada. La influencia del k-pop se ve en prendas ‘oversize’, con cortes inusuales o del estilo Y2K, la moda predominante de finales de los 90 y principios de los 2000, con colores vivos, pantalones de tiro bajo, ‘tops’ cortos y accesorios llamativos.

Otra de las tiendas coreanas en la zona del paseo de Sant Joan es The Seoul Store (Ronda de Sant Pere, 60), que abrió en 2023. Además de ropa y ‘merchandising’, ofrece productos de papelería y algunos de los muñecos oficiales que también se encuentran en Pop Mart. «En Barcelona hay mucho movimiento por el k-pop, especialmente en época de conciertos«, explica Paola, una de las trabajadoras del local. «Corea en general ahora es muy ‘trending’, también lo estamos viendo con la cosmética», añade.

Precisamente, en Barcelona también se puede comprar cosmética coreana en Miin Cosmetics, con distintos locales por toda la ciudad, y en Seoul Korean Cosmetics. La ‘k-beauty’ se caracteriza por cuidar la piel priorizando la hidratación, la nutrición y la prevención del envejecimiento, utilizando ingredientes naturales y combinando procesos milenarios con formulaciones innovadoras.

El escaparate de la tienda Hallyu Outfit, de ropa coreana, en Barcelona

El escaparate de la tienda Hallyu Outfit, de ropa coreana, en Barcelona / MANU MITRU

Restaurantes y cafeterías

Una de las paradas imprescindibles para los fans del k-pop en Barcelona es la Churrería Manuel San Román, en el barrio gótico, donde precisamente Jisoo, de Blackpink, compartió un vídeo probando y elogiando sus churros la última vez que visitó la ciudad en 2022. El establecimiento, que lleva abierto desde 1968, se llenó rápidamente de coreanos que aprovechaban su ruta turística por Barcelona para probar sus productos y de fans del k-pop. El fenómeno se hizo tan grande que los dueños vendieron los derechos del local y un empresario coreano decidió abrir hace un año tres tiendas que replican el negocio en Seúl.

Los locales de ‘bubble tea‘, una bebida taiwanesa que consiste en té endulzado, a menudo con leche o frutas, y con perlas de tapioca masticables en el fondo, también se han convertido en un punto de encuentro para los ‘k-popers’ en la ciudad. Uno de estos bares, que se encuentra en el mismo Triángulo Friqui, es QTea (paseo de Sant Joan, 44), aunque hay muchos otros por toda la ciudad. En la misma zona está el restaurante Manbok (Ausiàs Marc, 79), un local donde probar la barbacoa coreana, una experiencia gastronómica que también está muy de moda.

Una trabajadora prepara una bebida en el local QTea

Una trabajadora prepara una bebida en el local QTea / MANU MITRU

Grupos de baile

Uno de los planes favoritos de los ‘k-popers’ es aprenderse y replicar las coreografías de sus artistas favoritos. Los bailarines y fans del género han formado sus propios grupos para ensayar y grabar vídeos de ‘covers’ por el centro de la ciudad para luego compartir en sus redes sociales. Una de estas agrupaciones es EST Crew (Everyday Since Today), que se creó en Barcelona en 2018 y se reúne para grabar en zonas muy transitadas de la ciudad, como Portal de l’Àngel y la Catedral.

«El ‘k-pop dance cover’ consiste en bailar las mismas coreografías que los artistas de k-pop realizan en sus canciones. En la ‘cover’ somos el mismo número de integrantes que el grupo original, buscando mantener la mayor similitud posible con la coreografía, los vestuarios que utilizan en programas o actuaciones, las expresiones faciales y el movimiento«, explican las bailarinas. Ellas suelen ensayar tres o cuatro días por semana y uno de los días del fin de semana lo dedican a practicar las coreografías por la mañana y hacer las grabaciones por la tarde. «Intentamos formar un pequeño círculo en medio de la calle entre la gente que pasa. A mucha gente le sorprende y le gusta verlo, incluso alguna vez nos han pedido alguna foto, además de nuestras redes sociales», aseguran.

Eventos para fans

Paula, Carme y Direy empezaron en 2022 a organizar eventos en fechas destacadas para fans del k-pop en Barcelona, bajo el nombre de Studio With Luv, con la misión de «crear comunidad» y que puedas «tener amigas, conocer a gente y crear tu grupo». «El k-pop está mal visto por parte de cierto ámbito de la sociedad y la gente a veces puede sentirse sola«, comenta Paula. Este viernes, las jóvenes, que estudiaron diseño gráfico y crean su propio ‘merchansiding’, prepararon un evento especial previo al concierto de Blackpink en Barcelona en el bar T4 Bubble Tea.

Asimismo, este viernes y este sábado tanto Momo Store, de la mano de Kulchong Shop, como The Seoul Store organizan sus propias experiencias Blink -el nombre que reciben los fans de Blackpink- en sus locales. Las dos tiendas ofrecen contenidos exclusivos de ‘merchandising’ y regalos para prepararse para el concierto.

Fiestas ‘k-popers’

Los fans del k-pop han diseñado también sus propias fiestas para encontrar un lugar donde sentirse cómodos dentro del ocio nocturno. La Daebak! Barcelona nació hace tres años para crear fiestas enfocadas en la música k-pop en Barcelona. «Si vinieras a una pensarías que estás en un ‘flashmob’ durante seis horas seguidas. La gente que viene se sabe todas las coreografías de todos los grupos y las bailan todas«, explica Núria, una de las organizadoras. Entre los asistentes se encuentran principalmente jóvenes de entre 18 y 23 años, pero también público adulto que puede llegar a los 45 años. «Se genera un ambiente seguro, hay mucha comunidad LGTBI y mucha gente que viene no sale si no es para una fiesta k-pop», asegura.

Las próximas fiestas serán el 22 de agosto, con un evento especial de Blackpink en la sala Estraperlo de Badalona, aprovechando el reciente paso de la ‘girlband’ por Barcelona, y el 13 de septiembre en la sala D9 Poblenou.

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