Jon Rahm cerró la segunda jornada del LIV Golf Chicago con la mirada puesta en su gran objetivo: arrebatarle a Joaquín Niemann el trono de la clasificación individual de la temporada. El capitán de Legión XIII, que no tuvo su mejor día y sufrió con varios botes imprevisibles en los firmes greenes de Bolingbrook, tiró de confianza en sus recuerdos de la victoria del año pasado para mantenerse en la pelea para ser tercero a un solo golpe de Sergio García y Dustin Johnson y obtener una ventaja de seis golpes sobre Joaquín Niemann.
“Tengo esa confianza de que sé que puedo hacerlo, pero es un viento completamente distinto y las calles están más firmes que el año pasado. Al final, necesitas ejecutar bien y tener un poco de suerte con los botes. El hoyo 18 es un ejemplo perfecto; pensé que era un gran golpe y nunca se detuvo”; explicó el vasco, que sigue acechando al chileno en la general.
Rahm (68, -3) aseguró que su objetivo no depende de lo que haga Niemann (74, +3); pese a que el capitán de Torque GC firmó una floja primera ronda. “Tenemos dos semanas y no creo que deba preocuparme demasiado por lo que haga Joaco. Necesito ganar igualmente. Él ha tenido malas primeras rondas antes y luego ha remontado con dos muy buenas. Todavía esperaría que lo gane al menos en puntos. Ojalá sea yo quien sume más esta semana”; declaró.
Con 36 hoyos por delante y la tensión en aumento, Rahm dejó claro que aún hay margen para ajustar su estrategia, aunque el azar también juega su papel. “Al final es un poco de suerte. Quizá mañana sea más agresivo desde el tee en algunos hoyos y busque zonas más planas para evitar botes tan duros como el de hoy en el 16”; añadió.
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