El agujero defensivo condenó al Betis a una tortura en La Rosaleda que provoca una preocupación sobradamente justificada con el agravante de las molestias con las que Isco abandonó el partido en el descanso a solo nueve días del estreno liguero.
Los verdiblancos ofrecieron facilidades impropias al Málaga con continuos errores atrás que le permitió adelantarse en la primera mitad y sumir en depresión a los de Pellegrini en el arranque de la segunda con dos tantos seguidos en pleno caos verdiblanco. Un problema agravado por la ausencia de respuesta en fase ofensiva, completamente nula sin la luz de Isco en un Betis desdibujado y con mucho que mejorar en lo que resta hasta el inicio contra el Elche.
Cambios en el once
Así las cosas, Pellegrini introdujo novedades en el once con la primera titularidad de Valentín Gómez en el eje de la zaga y la presencia de los canteranos Mawuli y Pablo García, a la par que juntó a los ‘jugones’ Fornals, Isco y Riquelme con Bakambu como punta.
Argumento de peso para arrancar con el control del juego e imponer la superioridad técnica, si bien a los dos minutos se paró el juego por un incidente en la grada que lo mantuvo detenido durante cerca de 20 minutos mientras los sanitarios trataban a un aficionado que había sufrido una parada cardiorrespiratoria. Los servicios médicos consiguieron reanimarlo y el encuentro se reanudó con oportunidad pintiparada para Bakambu, deficiente en la definición tras sortear al meta malaguista.
Detenido el Málaga – Betis por una asistencia sanitaria
Solo tres minutos después, en el 25′, un grosero error defensivo de los centrales permitió a Larrubia encarar a Pau y batirlo con un disparo raso para convertir el primer acercamiento local en el 1-0. Trató de reaccionar el Betis sostenido especialmente sobre Isco, obligado a buscar el balón demasiado atrás, y sus conexiones con Riquelme, con el que parece haber formado una sociedad prometedora. El propio Roro lo intentó desde lejos al faltar profundidad en los últimos metros y la mayoría del peligro llegaba con recuperaciones ante el empeño del Málaga de salir desde atrás.
Faltaba paciencia para imponer el talento y únicamente inquietaba a base de chispazos, como el de Pablo García tras recibir un pase filtrado de Isco: noqueó al central con un recorte, pero su disparo de puntera se marchó fuera.
A partir de ahí, se produjo un descenso de intensidad que aprovechó el Málaga para estirarse nuevamente en una prolongación de 17 minutos y disponer de una oportunidad en las botas de Puga. El Betis respondió en la recta final, siempre con Isco como único referente, por lo que las molestias que le obligaron a quedarse en el vestuario en el descanso se convirtieron en una condena para los verdiblancos.
Desastre en la reanudación
No en vano, la segunda parte, ya con Lo Celso en el terreno de juego, comenzó con una debacle bética a nivel defensivo con dos tantos seguidos del Málaga. Primero con una galopada de Larrubia sin apenas oposición y nula contundencia que terminó con un disparo cruzado. Y después, con un remate de Chupe dentro del área libre de marca. A los cuatro minutos de la reanudación el Betis perdía por 3-0 y se encontraba completamente noqueado, sin respuesta atrás ni ideas para reponerse.
Pellegrini trató de arreglar la pésima puesta en escena con tres cambios, pero no se trataba de una cuestión de nombres más allá de Isco, porque existía demasiada distancia entre líneas, que impedían conexiones y permitían al Málaga salir con el balón con suma facilidad. Lo Celso no conseguía enderezar el timón y, al margen de la voluntad de Fornals, los heliopolitanos se sumieron de manera permanente en una depresión agravada por su fragilidad y ausencia de personalidad.
No en vano, los heliopolitanos no dispusieron de ninguna ocasión reseñable hasta que en el minuto 80 Ángel Ortiz trazó un centro perfecto para que Cucho Hernández maquillara la debacle en una segunda parte que exige una reflexión profunda de cara al inicio liguero. Y es que, tras lo ocurrido en La Rosaleda, lo afronta inevitablemente con sensaciones negativas.
Ficha técnica:
Málaga CF: Carlos López, Puga, Einar, Pastor, Larrubia, Joaquín, Dotor, Víctor, Luismi, Niño e Izan. También jugaron Chupete, Juanpe, Murillo, Lobete, Montero, Recio, Gabilondo y Andrés.
Real Betis: Pau López; Aitor, Bartra, Valentín, Junior (Ricardo, m. 78); Mawuli (Iker Losada, m. 58), Fornals (Dani Pérez, m. 78); Pablo García, Isco (Lo Celso, m. 46), Riquelme (Chimy Ávila, m. 58); y Bakambu (Cucho Hernández, m. 58).
Goles: 1-0, (25′) Larrubia; 2-0 (47′): Larrubia; 3-0, (49′) Chupete; 3-1 (80′) Cucho Hernández.
Árbitro: Bestard Servera (Comité Balear). Amonestó a Cucho Hernández y Junior.