El Disiclín Balonmán Lalín mantiene la puerta abierta a un posible fichaje, pero en caso de no conseguirlo el equipo estaría cerrado cuenta con 19 jugadores, de los que siete son juveniles con ficha. El canterano del Seis do Nadal y primera línea, Xoán Otero, es la única incorporación anunciada hasta la fecha por los del Arena.
¿Cómo están siendo sus primeros días como jugador del Disiclín de Pablo Cacheda?
La verdad es que muy bien. Es normal que al principio te cueste un poco el tener que adaptarte pero lo cierto es que todos los compañeros me están ayudando mucho en todo momento. Estoy muy contento de estar aquí.
Como sabe, el Disiclín tiene a gala nutrirse de su cantera. ¿Qué supone venir de fuera?
Es cierto que es un equipo muy de cantera pero también como está muy cerca de la zona de Santiago, a toda la gente que estudiamos en la USC no suelen dar una llamada para comprobar si estás interesado en entrenar con ellos.
Porque lo de ir venir desde Vigo no es viable, claro.
Todos los días desde Vigo es una paliza muy grande. Sin embargo, desde Santiago en 25 minutos te pones en el Arena. Ya digo que el hecho de estar estudiando en Santiago y la proximidad con Lalín son dos factores que también ayudan a a la hora de decidirte.
¿Le sorprendió que le llamaran precisamente esta temporada?
Si te soy sincero, me sorprendió un poco pero es que mi relación con el Balonmán Lalín también tiene que ver con el balonmano playa. Este verano estuve entrenando a chavales de Lalín en mi equipo de balonmano playa y poco a poco fue surgiendo la idea de que igual podría darse la situación.
¿En qué posición de la primera línea se encuentra más cómodo a la hora de tener que jugar?
Mi posición natural es la de lateral izquierdo. No sabría decirte la razón por la que me gusta más pero sí que es cierto que es la posición en la que casi siempre jugué desde que hago balonmano. Sin duda es la posición en la que me encuentro más cómodo y donde creo que puedo ayudar más a mi equipo. Creo que es la que mejor se adapta a mis condiciones. De hecho, en el Seis do Nada jugaba en ella.
¿Cree que esa posición será la suya también en el Disiclín?
En principio, creo que jugaré en el lateral izquierdo, claro. Desde que llegué al Disiclín entreno en el lateral izquierdo, así que pienso que será donde también juegue. Pero, bueno, ya veremos porque supongo que todo estará en función de las necesidades del equipo durante la temporada.
¿Cómo es Pablo Cacheda como entrenador del Disiclín?
Tengo que reconocer que no sabía mucho de él antes de fichar por el equipo pero me sorprendió muy gratamente como entrenador. Lo que más me gusta es que hace unos entrenos muy intensos y tácticamente también muy buenos. Por lo menos, en lo que a gestionar los entrenamientos se refiere, por ahora lo está haciendo muy bien.
¿Qué es lo que más le gusta del proyecto deportivo del Disiclín para la próxima temporada?
Insisto en destacar la intensidad y el nivel que hay en las sesiones de trabajo desde que llegué al equipo. Todos los jugadores nos estamos esforzando mucho durante unos entrenamientos que, como digo, soy muy intensos. Es algo que me gusta mucho y que habla muy bien de la planificación deportiva.
El equipo sigue en plena transición generacional. A lo mejor es muy pronto para marcarse objetivos pero ¿por dónde tiene que transitar el Disiclín?
Coincido contigo en que todavía es muy pronto para marcarse objetivos concretos porque, entre otras cosas, acabamos de iniciar la pretemporada como quien dice. Sólo llevamos algo más de una semana entrenando sin contar con la ola de calor que también condiciona mucho el trabajo. De todas formas, yo creo que el objetivo principal en estos momentos es mantener la intensidad de los entrenamientos y al nivel que lo estamos haciendo. Darlo todo y hasta donde llegue el equipo, pues intentar dar siempre un poquito más. Aquí se toman el balonmano muy en serio y eso se nota cuando trabajas con ellos en el día a día.