En el Robles Lleida 2025-26 de la Liga Femenina 2 el menorquín sigue instaurándose y de qué manera. Junto a la continuidad, una campaña más del joven entrenador, Rubén Petrus– además de que Judith Villalonga seguirá de nuevo a caballo entre el primer equipo y el sénior B de Primera Catalana– hay que añadirse la continuidad, un curso más de la alero de Ferreries, Andrea Fernández. La insular continuará defendiendo la camiseta burdeos después que la 24-25 ya fuera jugadora con ficha con el Robles Lleida de la LF2 al cien por cien, consagrándose en el equipo y la categoría.
Valoraciones de la alero
La alero menorquina hablaba ayer mismo para «Es Diari» sobre su nueva renovación en las filas del club del Segre, detallando el porqué de un año más en el Liga Femenina 2. «Mi motivación para renovar en Lleida una temporada más viene de la confianza que el club y sobre todo el ‘staff’ ha depositado en mí y del ambiente que hay, tanto dentro como fuera de la pista». En palabras de la ferrerienca– hija del entrenador de baloncesto, Migue Fernández–, «Lleida se ha convertido en una segunda casa para mí y seguir formando parte de este equipo me permite continuar creciendo como jugadora y quiero seguir aportando mi granito de arena al crecimiento del equipo».
Fernández, a punto ya para volver a calzarse las zapatillas con la nueva campaña en el horizonte, rememora el curso anterior 2024-25, una temporada, manifiesta a este diario, «muy positiva para mí, aunque también hubo muchos desafíos. Siento que he crecido no solo como jugadora, sino también como persona, enfrentándome a situaciones que me han ayudado a madurar».
Sin embargo y en esta misma línea, continua Fernández que su principal aprendizaje fue, «cómo gestionar las dificultades que se presentaron durante la temporada. Siempre hay margen para seguir creciendo y trabajar en mis puntos débiles». Ya en clave 2025-26 la de Ferreries la afronta, «con mucha ilusión. Mi reto personal es seguir evolucionando en mi rol dentro del equipo y aportar lo máximo posible, ya sea en la cancha o desde fuera. Sé que mi función en el equipo puede estar cambiando conforme avanzan las temporadas y mi objetivo es ser flexible y adaptarme a lo que el entrenador necesite», analiza la insular, que pretende ser una jugadora, «más completa y ayudar al equipo a lograr sus metas. El reto de esta temporada venidera para todas seguro que es competir al máximo nivel, y por qué no, ser de los equipos de arriba y luchar por poder jugar la fase de ascenso a la próxima Liga Challenge».
¿Futuro y sueños? «Creo que a toda jugadora que realmente le gusta y le apasiona, uno de sus sueños es jugar en LF1; es un reto muy difícil pero lo más importante para lograrlo es la constancia a la hora de entrenar», sostiene, sacando como ejemplo a la ciutadellenca, Aina Ayuso Bagur. «Ha hecho un ‘temporadón’; la he seguido mucho e incluso fui a la Copa de la Reina en Zaragoza, donde la nombraron MVP. Un espectáculo», exclama Fernández.
El apunte
«Es complicado lo de Menorca»