Está claro que sus errores de cálculo llevaron a la caída de la República, el ascenso del emperador Palpatine y aquella guerra civil que dejó un reguero de muertos por toda la Galaxia Muy, Muy Lejana. Pero al maestro Jedi Qui-Gon Jinn es difícil cogerle manía, no solo por lo bien que le quedaban aquellas melenas, sino por llegar hasta nosotros revestido con el carisma de Liam Neeson.
Ahora que la nueva ‘Agárralo como puedas’ le ha devuelto a primer plano, el actor irlandés vuelve a enfrentarse a preguntas sobre su aparición en Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma hace 26 años. Algo que ha aprovechado para hablar de la parte de la historia (y de su personaje) que menos le gustan en una entrevista para GQ (vía Hollywood Reporter).
«¡Oh, me has pillado!»
«Creo que mi muerte era un poco de chichinabo», señala Liam Neeson acerca de su último duelo contra Darth Maul (Ray Park). Un enfrentamiento en el que también participaba su discípulo Obi Wan Kenobi (Ewan McGregor) y que ha pasado a la historia, entre otras cosas, por una banda sonora apoteósica.
Según prosigue, Neeson sigue mosqueado por el hecho de que Maul empleara una finta de manual para acabar con Qui-Gon. «Se suponía que yo era un maestro Jedi, pero mi personaje picaba en el truco de ‘¡Oh, voy a por tu cara! ¡No, voy a por tu estómago! ¡Oh, me has pillado!», resume. Y añade: «¡Vaya maestro Jedi!».
Aun así, el actor guarda buenos recuerdos de su trabajo en La amenaza fantasma. Como, sin ir más lejos, la primera vez que McGregor y él empuñaron sus sables de luz: «Los dos hicimos el zumbido a la vez. Recuerdo a George [Lucas] diciendo: ‘Chicos, no hace falta que hagáis eso, lo añadiremos más tarde».
Aun así, pese a haberse prestado a un cameo en la serie Obi-Wan Kenobi, Neeson no tiene claro si volvería a la saga galáctica: «Hay tantos spin-off que le estoy perdiendo la pista», reconoció en 2003. «Le han quitado la magia, de alguna manera».