Patricia de la Torre

Cuando en 2024 Ana Belén se sentó frente a Jordi Évole, no fue para hablar únicamente de música o de sus proyectos más recientes. La artista aprovechó para abrir una puerta a uno de los capítulos más complejos de su vida: la ruina económica que afrontó junto a su marido, Víctor Manuel, a finales de los años 80 y principios de los 90.

A simple vista, eran años de éxito y prestigio para la pareja, con carreras consolidadas y una química artística que los mantenía en la primera línea. Pero fuera de los focos, las cuentas no cuadraban.

La cantante, actriz y directora Ana Belén, este jueves en Madrid.

El salto al cine de Ana Belén y Víctor Manuel que acabó en números rojos

El matrimonio decidió apostar por una productora cinematográfica propia, un proyecto que les llevó a impulsar títulos como Yo soy esa (1990), protagonizada por Isabel Pantoja, que tuvo gran acogida, y El día que nací yo (1991), de menor repercusión.

Aquella aventura empresarial parecía prometedora, pero la realidad fue implacable. «Todo lo que ganamos lo perdimos y teníamos muchas deudas», confesó Ana Belén en la entrevista. Víctor Manuel fue igual de contundente: «Me arruiné completamente… perdí todo lo que tenía y lo que no tenía».

El golpe no fue solo financiero. Según relató la cantante, la situación puso a prueba su relación: «Fue muy difícil, porque no podíamos echarnos nada en cara, pero yo no sabía cómo íbamos a salir».

La salida llegó por el mismo camino que siempre les había unido: la música. Con composiciones como A dónde irán los besos y giras de gran éxito (Mucho más que dos (1993) o El gusto es nuestro) consiguieron recuperar estabilidad y volver a mirar al futuro sin la sombra de la deuda.

Hoy es el ‘no matrimonio’ más estable del mundo del espectáculo. Ana Belén continúa en activo con proyectos musicales como Vengo con ojos nuevos, con el que ha recorrido escenarios dentro y fuera de España. Su testimonio en televisión es un recordatorio de que incluso las figuras más admiradas han enfrentado tormentas… y han sabido salir de ellas.