El lunes post-Medusa siempre suele ser un jornada de resaca emocional y, sobre todo, de mucho descanso después de un fin de semana caracterizado por las pocas horas de sueño, el dolor de pies tras tantas jornadas dando saltos y las pilas descargadas. Tras tres días de baile y mucha música electrónica, los cerca de 180.000 asistentes se despidieron anoche de esta undécima edición, que ya forma parte de la historia del festival. Cada jornada ha contado con la presencia de más de 55.000 festivaleros que han podido disfrutar en la playa de Cullera de una cita con este evento musical.

La variedad de estilos y de artistas en esta undécima edición ha comportado que el perfil de público asistente haya sido muy variado. Aunque parte de los presentes pertenecen a la generación X (entre 40 y 50 años), los más jóvenes también se han concentrado en el recinto para disfrutar de la música electrónica. A lo largo de las tres jornadas, los escenarios han dado cabida a estilos de música que han marcado la noche valenciana de las últimas cinco décadas, como el techno house, EDM, hard techno o remember.

Atendiendo al perfil del público, Medusa Festival se consolida como una cita imprescindible en el calendario de los más festivaleros de España. Concretamente, el 90 % de los asistentes ha sido público nacional (y uno de cada cinco era público valenciano), mientras que el 10 % restante eran franceses, italianos y alemanes, lo que demuestra que la música electrónica no entiende de fronteras. Todo ello ha supuesto un notable impacto económico en Cullera, donde la mayoría de hoteles y apartamentos turísticos han colgado el cartel de completo.

Actuaciones destacadas

La primera jornada, que contó con 50.000 asistentes, destacó por la presencia de Djs con una gran trayectoria, como Don Diablo, Timmy Trumpet o Hardwell. La organización sorprendió a los asistentes al revelar su secreto mejor guardado (el diseño del escenario) y la realización del “drone light show”, con 250 drones, que sobrevolaron sobre el público a 250 metros de altura.

La mayor afluencia de asistentes se produjo durante la noche del sábado, con más de 55.000 meduseros. La actuación del Padre Guilherme, el singular cura DJ que pincha ataviado con su alzacuellos, congregó durante la noche del sábado en el escenario principal a 20.000 personas. Los presentes pudieron disfrutar de una mezcla de música sacra, canciones vitalistas y espirituales y techno melódico. También destacaron las actuaciones de uno de los padres de la música electrónica, Armin van Buuren, que no actuaba en València desde hace una década, Energy Time o Krewella.

Nervo y Afrojack han sido las estrellas más destacadas de la tercera jornada, que también contó con Amber Broos o Paco Osuna, que ha estado pinchando hasta las 6:30 horas de este lunes. Al cierre de esta edición, los asistentes se encontraban disfrutando de la mejor música de Nora en Pure y no se produjo ninguna incidencia destacable.

Tras el punto y final de esta edición, la organización destaca que se trata de “un balance extraordinario en términos de organización, ambiente festivo y calidad de programación”. Medusa, en sus palabras, ha roto récords al convertirse en “el festival dance más grande celebrado en España”.

A pocas horas del cierre de la undécima edición, la organización ya trabaja en la próxima cita. Empiezan las apuestas sobre el nombre de los DJs que encabezarán el cartel. Por el momento, habrá que conformarse con los recuerdos de esta edición.

Últimos campistas

El festival ha cerrado este lunes sobre las seis de la madrugada con la actuación del mítico DJ Paco Osuna, pero los campistas tendrán toda la mañana de hoy para recoger sus pertenencias. Los espectáculos con drones o las míticas actuaciones de Hardwell, Quintino, Padre Guilherme o Armin van Buuren seguramente protagonizarán las charlas entre los distintos grupos de meduseros, con algunos de los cuales han establecido amistad durante este fin de semana. Medusa ya ha demostrado en las últimas ediciones ser un referente del circuito de festivales y el evento líder de música electrónica en España.

También durante la jornada de hoy las máquinas y el personal técnico se dedicarán a desmontar los ocho escenarios, por los que a lo largo de estas tres jornadas han pasado cerca de 170 artistas y DJs. En cuestión de días, el recinto, que dispone de más de 300.000 metros cuadrados, recuperará su estampa habitual. Sólo quedarán los recuerdos, las fotografías o los vídeos que circulan por las redes sociales como recordatorio de esta undécima edición.

Medusa, y bajo el lema “Arcade Land”, ha transportado a los asistentes a un viaje a través de los videojuegos de los años 80 y las máquinas recreativas. Los espectáculos de drones y fuegos artificiales, que se han realizado noche tras noche, durante la ceremonia de apertura también han rendido homenaje a este tipo de juegos. Cada noche, el cielo de Cullera se ha iluminado con 250 drones que han transportado a los asistentes a un viaje por su juventud.

Suscríbete para seguir leyendo