La muerte del senador y candidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, la madrugada de este lunes, ha conmocionado a una sociedad que llevaba más de dos meses en vilo por su recuperación. El político de oposición al Gobierno de Gustavo Petro falleció a la 1.56 de la mañana en la Fundación Santa Fe de Bogotá, la clínica de la capital colombiana a la que había sido trasladado desde el 7 de junio, después de haber sufrido un atentado durante un acto de campaña en el que le dispararon en la cabeza.

“El mal todo lo destruye, mataron la esperanza. Que la lucha de Miguel sea luz que ilumine el camino correcto de Colombia”, lamentó en un escueto mensaje en redes sociales su mentor político, el expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), fundador y cabeza del Centro Democrático, el partido en el que militaba Uribe Turbay –con quien no tiene ningún parentesco–. Desde diversos sectores se multiplican los mensajes de solidaridad con la familia del senador y de repudio a la violencia política en un país con una larga historia de magnicidios que se creía superada. El propio Miguel Uribe Turbay era hijo de la periodista Diana Turbay, secuestrada por órdenes de Pablo Escobar y asesinada en cautiverio en 1991.

“Hoy es un día triste para el país. La violencia no puede seguir marcando nuestro destino. La democracia no se construye con balas ni con sangre, se construye con respeto, con diálogo y reconociendo nuestras diferencias, sin importar la posición política”, señaló la vicepresidenta Francia Márquez, la primera persona del Gobierno en reaccionar. “Pueblo colombiano: es hora de unirnos, de alzar la voz con fuerza para rechazar todo acto de violencia. No podemos permitir que el miedo y el odio sigan arrebatándonos la vida y la esperanza”, añadió.

“Como nación, la mejor forma de honrar su memoria, es promover la unión y la paz para proteger la vida y la democracia en cada rincón del país”, señaló el ministro de Defensa, el general en retiro Pedro Sánchez. “Junto a la Fiscalía, nuestras instituciones seguirán trabajando arduamente para identificar y llevar ante la justicia a todos los responsables de este atentado, y no permitiremos que los violentos intimiden o silencien las voces políticas que requiere nuestra democracia”, agregó.

“A pesar de su propia tragedia, Miguel dedicó su vida a luchar por un país en paz y así será recordado”, expresó el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. “Su asesinato debe ser un punto de quiebre para Colombia. No podemos aceptar la violencia en nuestro país. No podemos permitir que los violentos, una vez más, pongan en riesgo lo más profundo de nuestra democracia, que tanto tiempo y esfuerzo nos ha costado construir y mantener. No sólo acaban una vida y destruyen una familia, sino que atentan contra la democracia misma”, señaló Galán, hijo a su vez del político Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado cuando era candidato presidencial en 1990.

Las reacciones trascendieron las fronteras de Colombia. “Con profunda tristeza nos enteramos del trágico fallecimiento del senador colombiano Miguel Uribe Turbay. Estados Unidos se solidariza con su familia y el pueblo colombiano, tanto en su duelo como exigiendo justicia para los responsables”, escribió Marco Rubio, el secretario de Estado de la Administración de Donald Trump, que ha mantenido numerosos desencuentros con el Gobierno de Petro. “Al igual que muchos otros en Estados Unidos que se preocupan profundamente por Colombia, envío mis condolencias a su familia y al pueblo colombiano, y pido a las autoridades colombianas una resolución rápida y transparente de este asesinato político”, lo complementó el subsecretario de Estado Christopher Landau.

Los compañeros de Uribe Turbay en el Centro Democrático han lamentado lo ocurrido. “El terrorismo nos arrebató a una promesa de Colombia y a un líder íntegro y transparente (…) El mejor homenaje que podemos hacer los colombianos a este gran ser humano es honrar su legado, con la unidad de propósito y patriotismo pleno. Colombia llora, pero no se rendirá ante los criminales que apagaron la vida de un joven admirable”, ha dicho el también expresidente Iván Duque (2018-2022).

En un sentido similar se expresó la senadora María Fernando Cabal, otra de las precandidatas presidenciales del partido. “Colombia pierde hoy a un hombre íntegro, con todas las capacidades y el compromiso para ayudar a construir un mejor país. Dios lo reciba en su gloria y, desde donde esté, nos inspire a seguir reconstruyendo esta nación que hoy enfrenta nuevamente sus peores épocas de violencia. Miguel, tu ejemplo será motor para luchar sin descanso por Colombia”.

[Noticia en desarrollo. Se actualizará en breve]