El estreno de Carlitos en Cincinnati 2025 fue extraño: un partido lleno de altibajos. El primer set rozó la perfección y se resolvió en menos de media hora, sin que su rival, el bosnio Damir Dzumhur, tuviera opción alguna. Sin embargo, en el segundo todo cambió. Alcaraz se mostró inseguro, cometió errores en golpes aparentemente sencillos y el partido se igualó con un claro 6-2 a favor del bosnio.

El tercer set también tuvo sus vaivenes. Carlos logró romper el saque, pero cuando parecía tener el partido encarrilado, Dzumhur le volvió a responder con otro brake. Aunque finalmente Alcaraz se llevó la victoria, no pareció acabar con las mejores sensaciones. Muestra de su mentalidad de campeón, decidió seguir trabajando inmediatamente después del encuentro.

Así es: ni corto ni perezoso, Carlitos se fue directamente a las pistas de entrenamiento del ATP Masters 1000 de Cincinnati para seguir puliendo detalles. Estos son los gestos que marcan la diferencia: a pesar de haber ganado y de tratarse de su debut en la gira americana, el murciano buscó mejorar sus sensaciones con el objetivo de llevar su tenis un paso más allá. Sin duda, una muestra del esfuerzo, la autoexigencia y las ganas que caracterizan a Carlos Alcaraz.