Personalidad, desparpajo, seguridad, confianza, valentía, madurez, clase, talento… Son algunas de las características que se concentran en la figura de Martí Torregrosa Pons (Vila-real, 18 años recién cumplidos). Por méritos propios, Martí ya es una de las grandes sensaciones, de las gratas sorpresas, del FER 2025. Pese a su escasa estatura, ha elegido una prueba tan compleja como los 3.000 metros obstáculos. Y el pasado domingo, nos dejó a todos boquiabiertos, perplejos. Dio toda una lección. Sobre todo, de audacia, de valor, de atrevimiento. En la final de todo un Campeonato de Europa, estuvo entre los primeros desde el inicio de la carrera.

A falta de una vuelta, lanzó un poderoso ataque. Sacó una considerable distancia a sus perseguidores. Vislumbró el oro. Acarició el título. Por desgracia, una pequeña descoordinación en el salto de la última ría le penalizó. En última instancia, fue rebasado por el turco Kiyasettin Kara. Pese a todo, la medalla de plata continental sabe a gloria y mejora, con creces, la quinta plaza alcanzada en los 2.000m obstáculos del Europeo sub-18 del pasado año 2024.