El de Myles Cale fue el primer fichaje del Barça para la próxima temporada. Seducidos por su buena temporada en el Trento italiano, la secretaría azulgrana apostó por la llegada de un alero que ocupará una de las dos plazas de extracomunitarios de la plantilla. La otra será para su compañero de posición, un Will Clyburn que también ha llegado desde Italia (Bolonia) para integrar un ‘3’ que presentará muchos cambios respecto al último curso.

Justin Anderson y Álex Abrines ya son historia, y Cale y Clyburn se unirán a un Joel Parra que iniciará su tercera temporada en el Barça, llegando a ella con las buenas sensaciones que dejó en su segundo curso en el Palau. Tres aleros con los que Joan Peñarroya realizará un particular ‘casting’ para conocer a fondo lo que pueden aportar los tres perfiles a la posición.

El ‘CV’ de Cale que convenció al Barça

Tanto Cale como Clyburn vivirán su primera aventura en el baloncesto español, y deberán lidiar con la exigencia de alternar Euroliga y la mejor liga doméstica del continente como es la ACB. En el caso de Cale, vivirá su debut en la máxima competición continental, tras haber disputado la Eurocup esta última campaña. En ella, promedió 10,7 puntos y 2,8 rebotes por encuentro, unos registros ligeramente mejorados en la ‘Lega’, con 11,2 tantos y 3,6 capturas por duelo.

Myles Cale se convertirá en el primer fichaje del Barça

Myles Cale fue el primer fichaje del Barça / Instagram: @killem_myles

Pero antes de ese desempeño mostrado en el Trento que le ha valido para fichar por el Barça, el camino de Cale hasta llegar a la élite europea no ha sido ni corto ni sencillo. Todo empezó a los 6 años, cuando cogió una pelota de baloncesto por primera vez. Se decantó por el deporte del balón naranja por delante del béisbol y el fútbol americano, y cursó sus estudios de secundaria en el Instituto de Appoquinimink. No bajó de los 20 puntos y siete rebotes de media por encuentro en los años que estuvo allí, algo que despertó el interés de grandes universidades.

Cinco cursos en Seton Hall

Cale decidió incorporarse al programa de Seton Hall, en una etapa que arrancó con una lesión previa de hombro. Su etapa en el baloncesto universitario estadounidense coincidió con la pandemia, algo que permitió a los deportistas poder contar con un año adicional respecto a los cuatro años que suele durar dicho periplo. Su campaña más significativa fue la 20/21, en la que atesoró 11,6 puntos y 3,6 rebotes por encuentro. En total, 154 partidos en Seton Hall con una media de 8,2 tantos y 3,4 capturas por duelo. Un ‘College’ con cierta relación azulgrana: por allí pasaron Arturas Karnisovas o Andre Barrett.

Myles Cales, durante su etapa en la universidad de Seton Hall

Myles Cales, durante su etapa en la universidad de Seton Hall / Instagram: @killem_myles

Un partido en la ‘G-League’ que cambió su destino europeo

Su nombre no fue seleccionado en el draft de la NBA de 2022, y cuando parecía que iba a poner rumbo hacia Eslovenia, llegó la llamada de los Greensboro Swarm de la G-League, la franquicia afiliada de los Charlotte Hornets. «Necesitaba un jugador extra y yo estaba por la zona. Me reuní con los chicos cuatro horas antes del partido, y tras anotar 15 puntos y repartir siete asistencias, conseguí un mejor contrato en el extranjero», confesó Cale en una entrevista antes de firmar finalmente por el Limburg United belga.

Tras una primera temporada de aclimatación en el basket europeo, con casi 12 puntos y 4,6 rebotes por encuentro, Cale explotó en su segundo año por tierras belgas. Elevó sus registros hasta los 16,5 tantos, algo que demuestra que es un jugador con una interesante capacidad anotadora. El alero seguía quemando etapas a un buen ritmo, y el verano pasado, con 25 años, llegó la llamada de Trento. Cale es un perfil ‘todoterreno’ capaz de ser importante en ambos lados de la pista. Un jugador con puntos en sus manos, y con amenaza exterior, ya que en la ‘Lega’ ha tirado por encima del 44% de acierto desde más allá del 6,75. Un ‘3’ atlético con buen físico y que garantiza energía en defensa, tal y como hacía su sucesor en el Barça, Anderson. Entre sus debilidades se encuentra la generación de juego desde el bote, y hay margen de crecimiento a la hora de cargar el rebote ofensivo.

El claro ‘tapado’ del Barça esta temporada

El salto a todo un Barça es importante, pero su fichaje es de aquellos perfiles que en caso de tener una pronta y buena adaptación al equipo, pueden sorprender, como en el pasado lo han podido hacer jugadores de la talla de Chimezie Metu, o más contrastados en la NBA como Jabari Parker o Dante Exum. «Es un sueño hecho realidad, estoy muy contento por la oportunidad que me da el Barça. Voy a intentar dar lo mejor cada vez que vista esta camiseta. Tengo confianza en mí mismo en que puedo hacer cualquier cosa, y estoy emocionado de poder jugar en el Palau ante la afición del Barça», explicó el jugador en unas declaraciones a los medios del club. «Mi objetivo es ganar el máximo número de partidos posibles en Liga Endesa y en Euroliga», comentó en el anuncio oficial de su fichaje.