El diestro Joselito Adame ha anunciado este martes que se retira del mundo del toreo y que lo hará este miércoles, 13 de agosto, en la corrida de la Feria de la Albahaca en la que comparte cartel con Roca Rey y Tomás Rufo, con toros de la ganadería de El Pilar. 

En un comunicado que ha compartido este martes en la red social X y en el que se dirige a su «querida afición taurina». asegura que es «uno de los días más importantes y determinantes de su vida«. «Y es que, desde aquel lejano 10 de octubre del año 2000, con tan solo 11 años de edad, día en que me vestí por primera vez de luces, nunca imaginé que llegaría este momento».

Como señala el diestro, por medio de este comunicado, desea así «transmitir» su decisión «de dejar de torear, poner punto y aparte en mi vida profesional». Es algo, asegura que lleva ya «varios meses pensando«. «Ha sido muy difícil tomar esta decisión. Sin embargo, en la etapa en la que ahora me encuentro, tengo la necesidad de parar, de dejar en estos momentos al Toreo para darle centro al Hombre«

Como recuerda, ha dedicado su vida al toreo durante 26 años «de forma intensa e ininterrumpida; lo he afrontado con absoluta entrega, compromiso y respeto». Asegura además que «el toro me lo ha dado todo». «Me considero un ser humano privilegiado y orgulloso de ser torero

Señala así que ha decidido que su despedida «sea este próximo miércoles 13 de agosto, la corrida número 606 de mi carrera, dentro de la Feria de San Lorenzo en la plaza de toros de Huesca, la última de lo que, hasta ahora, ha resultado ser una increíble historia«.

«El tiempo, la calma y una perspectiva distinta para afrontar esta nueva forma de vida irán marcando mis futuras decisiones tanto en lo personal como en lo profesional», añade Adame.

Agradece además a Dios y a su familia y a «todos aquellos que han estado  presentes durante mi trayectoria, a quienes me impulsaron desde desde que llegué a la escuela taurina y que aportaron a mi formación profesional: a mi equipo, amigos, prensa, al sector profesional y, sobre todo, mi in infinito agradecimiento a los aficionados que, con su cariño y exigencia, han contribuido a que pudiera convertir en realidad lo que para mí algún día fue un sueño».