Llueve sobre mojado. España ya fue excluida de la reunión celebrada el sábado en Londres en la que el vicepresidente de EEUU, JD Vance, explicó  las líneas maestras del plan de paz de Trump para Ucrania.

Merz ha convocado a los firmantes de la declaración en defensa de la integridad territorial de Ucrania firmada un día después y al secretario general de la OTAN para buscar un acuerdo con Trump.

Igual que el sábado, a la cita de mañana están convocados, además de Alemania, que ejerce de anfitrión en una cita que será virtual, Francia, Italia, Polonia, Finlandia y Reino Unido.

Junto a Merz, Emmanuel Macron, Giorgia Meloni, Donald Tusk, Alexander StubbKeir Starmer, y a los citados Trump y Zelenski, estarán también los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, Ursula Von der Leyen y António Costa, así como el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este lunes en la Casa Blanca.

Entre las once personalidades que debatirán sobre el futuro de Ucrania no estará el presidente español, que continúa de vacaciones en La Mareta (Lanzarote), donde llegó el pasado 2 de agosto.

El Gobierno sigue sin explicar por qué Sánchez está siendo ya reiteradamente excluido del proceso de toma de decisiones que afectan a la UE y la OTAN. Ni Reino Unido antes ni ahora Alemania le han tenido en cuenta.

Críricas de Alma Ezcurra

Quien ha estallado ha sido el PP.  «Sánchez ha conseguido situar a España en la irrelevancia internacional. Somos un cero a la izquierda para nuestros aliados. Nuestra influencia y protagonismo fuera de nuestras fronteras se circunscribe a países del Grupo de Puebla», clamó ayer Alma Ezcurra, vicesecretaria de Coordinación Sectorial del PP.

Ezcurra culpa a Sánchez de haber «erosionado la confianza» en España por decisiones como su negativa «a cumplir con los objetivos de inversión en defensa con Europa y con la OTAN», cerrar «contratos críticos que afectan a la seguridad » con la china Huawei y pactar «con regímenes totalitarios como el de Maduro«.

Para la dirigente del PP, España necesita «reconstruir urgentemente la credibilidad internacional» y eso debería pasar por «reforzar la relación con Estados Unidos y, especialmente, con nuestros socios europeos». 

Juan Bravo, vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras en el PP, también denunció la exclusión de España de la cumbre de mañana: «Demuestra nuestra debilidad internacional y la pérdida de peso específico de España».

Bravo respondió también a un tuit de José Manuel Albares, que este lunes participó en la reunión extraordinaria de ministros de Asuntos Exteriores de la UE para abordar la situación en Ucrania y Oriente Próximo.

«Ucrania y la UE tienen que estar en la mesa de cualquier negociación. La agresión no puede tener recompensa», escribió el ministro español.

«Sorprende que Albares hable de que Europa ‘debe estar’ y omita que lo sorprendente es que a España nos dejen fuera. Es el precio de las declaraciones de Sánchez faltando a la verdad y despreciando a socios internacionales», replicó Bravo.

Por su parte, desde ERC relacionan directamente la actitud de los aliados hacia España con el plante de Sánchez a la OTAN en La Haya el pasado mes de junio.

«Esta marginación de Sánchez del núcleo duro sobre Ucrania es consecuencia del desplante del presidente en la última cumbre de la OTAN», manifestaron fuentes de ERC a EL ESPAÑOL.

Fuera de los 5 grandes

La realidad es que, de los cinco grandes países de la UE, España es el único que ha sido excluido de los últimos movimientos para pactar una posición común sobre Ucrania, y que busca evitar que Trump imponga un plan de paz que obligue a Zelenski a entregar una parte del territorio a Rusia.

Y eso a pesar de que Sánchez se ha mostrado desde el principio de la invasión de Ucrania como uno de los valedores de Zelenski. El pasado sábado le transmitió su apoyo a raíz del anuncio de la próxima reunión de Trump con Putin en Alaska. Su mensaje fue: «Nada de Ucrania sin Ucrania».

«Debemos alcanzar una paz justa y duradera que respete la independencia y la soberanía de Ucrania», le manifestó Sánchez.

Ese mismo día, en el domicilio del secretario de Estado de Exteriores británico, David Lammy, altos representantes de Francia, Alemania, Italia, Finlandia, Polonia y el propio Reino Unido debatían sin España sobre el plan europeo para Ucrania.

Muy atrás queda la iniciativa auspiciada en noviembre de 2024 por los ministros de Exteriores de 
Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y Reino Unido para crear un grupo que se denominó G5+ y que tenía como objetivo marcar una posición común ante el, entonces inminente, regreso de Trump al poder en EEUU y, sobre todo, frente a los ataques de Rusia a la seguridad europea.

Ahora los primeros ministros han sustituido a los titulares de Exteriores y España se ha caído del grupo.