Víctor M. Romero

Martes, 12 de agosto 2025, 18:55

| Actualizado 20:37h.

El caso más mediático de readmisiones de la ACB en su liga por imperativo de la justicia fue el del Obradoiro, que abrió la puerta de la competición a los ‘desfavorecidos’ y después de una batalla legal que duró la friolera de 17 años.

Al final, el equipo de Santiago de Compostela ganó el pleito tras una sentencia del Tribunal Supremo que le fue favorable. Empero, las reclamaciones posteriores y en especial las más recientes se resolvieron con mucha más celeridad.

Entre ellas, una precisamente del Betis Baloncesto, en 2017. Casi siempre la ACB tuvo que dar marcha atrás y admitir al equipo ascendido. Y ocurrió con el propio conjunto bético.

En esa campaña, el Gipuzkoa renunció por falta de recursos económicos a su plaza y, por tanto, se jugó una liga de 17 equipos. Los ‘grandes’ vieron aquí la oportunidad de reducir el número de participantes en el campeonato.

El reglamento descendía a los dos últimos, 17º y 18º, con el único ascenso del San Pablo Burgos. A los verdiblancos, decimosextos, le adjudicaron plaza de descenso, pero su demanda en un juzgado de Barcelona prosperó y se mantuvo.

Las medidas cautelares se produjeron el 31 de julio de 2017, en las que se instó a la ACB «a cursar de modo inmediato una invitación» al Betis.

Decisión aplazada

No será hasta este miércoles, como pronto, cuando el Juzgado de Primera Instancia nº61 de Barcelona resuelva en favor o en contra de la concesión de medidas cautelares al Baloncesto Sevilla, tras la vista celebrada el pasado viernes en el citado tribunal de la Ciudad Condal.

Aunque desde el club hispalense se facilitó la información de que el auto se emitiría este martes, pero ahora todo hace indicar que no será al menos hasta este miércoles cuando se sepa, definitivamente, si el conjunto sevillano podrá jugar o no la Liga Endesa en la temporada 2025-26.

El juez instructor anunció un plazo de «al menos» 24 horas pero con respecto al martes, lo que tampoco asegura que la decisión se produzca esta semana, por lo que la espera podría ampliarse a cinco días y con los festivos de por medio llegar el próximo lunes 18 de agosto.

El Baloncesto Sevilla interpuso una demanda contra la ACB el pasado 28 de julio tras ser denegada su solicitud de admisión, eso ocurrió cuatro días antes en la asamblea general de clubes.

En un breve comunicado, el 24 de julio, la Asociación de Clubes de Baloncesto dio luz verde al ingreso del San Pablo Burgos y desestimó la candidatura sevillana, al considerar que no había cumplido los requisitos imprescindibles ni tampoco pagado en plazo, con fecha límite el 15 de julio a las 23.59 horas, la primera cuota del valor de participación, que aciende a medio millón de euros, en cuatro entregas por campaña hasta completar los dos millones de euros del canon de acceso a la ACB.

En el caso del Covirán, su fianza actual es de millón y medio, a falta de 500.000 euros que hará efectivos este curso, para un campeonato doméstico que arrancará en la primera semana de octubre y tras la calebración del Eurobasket.

En el Baloncesto Sevilla entendieron como «injusta» la decisión de la ACBde excluirlo de la competición, asegurando que habían tramitado toda la documentación y abonado el canon en tiempo y forma. De ahí que su presidente Pedro Fernández tomara el camino de la justicia ordinaria, solicitando medidas cautelares para lograr el ingreso en la ACB a la mayor brevedad posible, con tal de hacer valer sus derechos, los deportivos, y comenzar así cuanto antes la planificación.

Preparación que ya llevaría un serio retraso a la hora de confeccionar la plantilla, al no disponer de jugadores en la actualidad y llegar tarde al mercado, mientras el resto de rivales tienen definidos sus equipos, a falta de meros retoques y de apuntalar alguna posición. En el caso del Covirán, tan solo le queda por fichar al jugador número trece, el escolta titular y que será extracomunitario.

De esta decisión está pendiente el Baloncesto Sevilla y los 18 clubes de la ACB, dado que no se sorteará el calendario, obviamente, hasta que se conozca el fallo. Si el Baloncesto Sevilla recibiera la negativa del juzgado, que es lo más probable, estaría en un callejón sin salida al no haberse inscrito en la Primera FEB.

Comenta

Reporta un error