Lo que parecía ser una noche de música y fiesta terminó convertido en el centro de una de las polémicas más sonadas del panorama musical brasileño. El protagonista: Nattan, uno de los cantantes más populares del país, que ahora se enfrenta a una denuncia por un gesto que ha sido calificado de “humillante” y “capacitista” por organizaciones y usuarios en redes sociales.
Todo ocurrió durante su último concierto en São Lourenço da Mata, en la Región Metropolitana de Recife. Entre luces, aplausos y una multitud entregada, Nattan subió al escenario a una mujer con acondroplasia —un tipo de enanismo— para proponer lo que él llamó un “desafío”: ofreció mil reales brasileños (unos 170 euros) a cualquier hombre del público que quisiera besarla en vivo.
De la risa a la indignación
El momento, grabado por el propio artista y publicado en sus redes, muestra cómo la joven, vestida con minifalda negra y top blanco, es aclamada por el público mientras Nattan bromea con ella. Tras la negativa de un joven a darle un beso, el cantante la coge en brazos, la levanta e incluso la lanza al aire varias veces, provocando risas y vítores. Finalmente, un operador de cámara sube al escenario para besarla apasionadamente, con Nattan grabando la escena y celebrándola entre carcajadas.
Pero lo que para algunos fue “diversión de concierto” para otros es un claro ejemplo de discriminación. La Asociación Brasileña de Enanismo (Annabra) no tardó en condenar lo ocurrido con un comunicado tajante: “No somos un chiste. Somos personas”. Según la entidad, lo que sucedió no solo afecta a la mujer que participó, sino a toda la comunidad de personas con acondroplasia.
Posibles consecuencias legales
Annabra anunció que denunciará a Nattan ante la Fiscalía por “capacitismo”, un delito recogido en la Ley de Inclusión brasileña, que contempla penas de hasta tres años de prisión y multa. Si la discriminación se realiza a través de medios de comunicación o redes sociales —como en este caso—, la condena podría alcanzar los cinco años.
El video, que sigue circulando en internet, acumula cientos de miles de reproducciones y más de 56.000 “me gusta”, aunque entre los comentarios se mezclan defensas acérrimas del artista y duras críticas por “cosificar” a una persona en un espectáculo público.
Un escándalo que divide opiniones
Mientras Annabra insiste en que “el consentimiento puntual de una persona no representa a toda una comunidad”, los fans de Nattan defienden que se trató de “un juego sin mala intención”. Sin embargo, la polémica ya está en los tribunales mediáticos… y pronto podría estar en los judiciales.