Llega como un bendito regalo para la afición de Pontevedra. Esa que espera con ansias reprimidas a lo largo de todo un año las tardes de toros en su ciudad y que este año de celebraciones sanroqueñas se encuentra con este bombón de corrida en forma de Goyesca con los astados de Victorino Martín. Torería y leyenda en la que participarán tres coletas con sus diferentes maneras de entender su arte y desarrollarlo, en esta ocasión de manera especial, ante unos toros siempre exigentes, siempre llevando al límite a su oponente. Miguel Ángel Perera, Daniel Luque y el debutante en Pontevedra Fernando Adrián componen el cartel del 15 de agosto. Hablamos con el primero de ellos para que valore esa cita y el devenir de su temporada.

¿En primer lugar quisiera preguntarle cómo está transcurriendo la temporada?
La verdad es que estoy contento, me estoy encontrando muy a gusto. La espada le ha restado importancia a algunos triunfos relevantes como los de Sevilla y Madrid, pero después ha habido otros como Nimes, Córdoba o Mont-de-Marsan, por destacar algunos en plazas de primera.

¿Qué momento considera como más destacado?
Está siendo una temporada muy regular en ese sentido, pero destacaría por encima de todo hasta ahora dos faenas importantes, la de Sevilla, con ese toro de Santiago Domecq, y en Madrid, con un Fuente Ymbro.

Una pena que varios triunfos en plazas importantes, como la de Sevilla, se hayan ido al traste por la espada. ¿Qué siente un torero tras tanto esfuerzo y que no se premie por fallar con el acero?
Pues queda un sabor agridulce, se pinchan toros, pero cuando cuajas un toro realmente a gusto y tienes el triunfo que lo estás acariciando la frustración es mayor. Y eso, como he dicho anteriormente, le resta rotundidad al triunfo.

El próximo viernes compartirá cartel en Pontevedra con Daniel Luque y Fernando Adrián. ¿Qué valoración nos puede hacer de un cartel tan esperado en nuestra ciudad?
Es un cartel importante y con muchos alicientes. Luque está en un momento redondo, lo acabáis de ver triunfar en vuestra Feria, y Fernando Adrián es un torero nuevo con muy buena proyección.

Y en frente los toros de Victorino Martín. ¿Supongo que una exigencia y responsabilidad todavía mayor?
Es una ganadería muy importante con una larga historia y al final siempre le da un plus más de importancia a las tardes en las que estás anunciado con ella.

Usted nos acompañó en la presentación de los carteles de la Feria, precisamente con el ganadero, y allí hablaron de su singularidad. ¿Qué es lo que la hace especial frente a otro tipo de toros?
Es un encaste diferente, en el que una de sus características es que no tiene inercias, y no quiere toques bruscos, quiere todo con suavidad y vuelos. Sobre todo hay que ser muy preciso en enganchar y conducir las embestidas. Hablamos del toro bueno, el que quiere coger la muleta.

Con los toros de Victorino Martín hay que ser muy preciso en enganchar y conducir la embestida

En una entrevista reciente con Victorino Martín me comentaba que tras esa exigencia o dificultad en su lidia sus toros permitían que el torero se expresase de una manera muy particular, y que desde ese punto de vista eran muy agradecidos. ¿No sé si usted también lo entiende así?
Ese toro que quiere seguir la muleta tiene características importantes para hacer el toreo, humilla mucho y gatea detrás de la muleta y se reduce mucho. Eso te permite hacer un toreo lento y profundo.

¿Siempre le pregunto a los que nos visitan y están más en contacto con otras plazas cómo perciben el  momento actual del mundo de los toros?
Pues llevo varias temporadas viendo una corriente muy positiva en torno al mundo del toro. Muchos niños, mucho adolescente, mucha gente joven y una mayor afluencia a los toros, y eso es algo que me llena de felicidad.

Cuando estuvo en Pontevedra nos habló de la necesidad de recuperar la educación de nuestros hijos en relación al campo y sus posibilidades y valores. Nos narró sus experiencias con escolares que visitan su finca y creo que eso es fundamental para fomentar la tauromaquia en los más jóvenes. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de ese contacto con los más pequeños?
Sobre todo me sorprende el desconocimiento de los niños tan grande del medio rural. No solo del mundo del toro. Los niños no saben realmente de donde viene la leche, los huevos, la carne, los cereales… cosas muy básicas del día a día de un hogar y eso me parece muy preocupante.

Miguel Ángel Perera cuando no está pensando en el toro, si esto es posible. ¿Qué aficiones tiene o en qué ocupa su tiempo libre?
El tiempo que no está dedicado a la profesión lo dedico a estar pendiente de mi finca, que tiene mucho jaleo, y mi gran pasión que son los caballos, la faena y la doma de campo, una faena que es muy antigua y que se hacía antes en las ganaderías con ganado bravo y que practico con asiduidad.

Veo el calendario y las plazas en las que está usted acartelado para las próximas semanas y es tremendo. ¿Cómo se prepara para torear prácticamente cada tarde y a toros tan diferentes?
La preparación es algo muy personal que cada uno lleva como mejor le viene. Yo le doy gran importancia al físico y también al toreo de salón, y por supuesto a los tentaderos. Al final tienes que tener mucho fondo como torero para aguantar la exigencia de la temporada.

Por último, ¿qué le diría al aficionado de Pontevedra que todavía esté dudando de cara a retirar una entrada para la corrida del viernes, en especial en lo relacionado con su participación?
Pues que estamos ante un cartel con grandes alicientes, con tres toreros diferentes, en momentos muy redondos, y con una ganadería que también es muy peculiar. A poco que ayuden los toros se pueden ver cosas muy importantes.