Recuerden su nombre. Baysangur Susurkaev logró vencer en su combate dentro del Dana White’s Contender Series pero, además de buscar un triunfo esperanzador para su futuro, quiso obligar al mundo a posar sus miradas sobre él. Hunter, que hoy permanece invicto con nueve triunfos en su carrera como artista marcial mixto profesional, fulminó en el primer asalto a Murtaza Talha con una patada frontal espectacular. Sin embargo, el ruso quería más: aceptó su contrato con la UFC, y pidió a Dana White pelear este mismo sábado, con cuatro días de aviso, en la cartelera de su compañero Khamzat Chimaev.

Dana White adora los tipos atrevidos. Con el objetivo de buscar nuevas promesas con las que mantener el caché y estatus de la empresa en el panorama deportivo, el magnate de la UFC desarrolló este programa, a modo de ‘cazatalentos’ de los mejores prospectos a nivel internacional, de donde han salido campeones mundiales como Jack Della Maddalena, Sean O’Malley o Jamahal Hill; y donde Hecher Sosa peleará el 15 de septiembre ante Mackson Lee, en busca de su tan ansiado contrato.

«En cuatro días. Dentro de la misma cartelera que Khamzat Chimaev. Estoy listo«, pronunció el ruso, a la misma vez que Dana White confirmaba su incorporación a la UFC. Susurkaev ayudó al retador al título de peso medio a preparar su próxima pelea ante Dricus du Plessis y, ahora, cosecha el mayor triunfo a nivel personal en su recorrido como artista marcial mixto profesional, después de rubricar una de las finalizaciones de la temporada dentro del Contender Series.

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Khamzat Chimaev, por su parte, enfrenta al mayor reto de su vida como artista marcial mixto. El checheno, después de un turbio recorrido dentro de la UFC caracterizado por sus problemas de salud, consigue por fin tener una oportunidad por el título de peso medio ante Dricus du Plessis, uno de los campeones mejor asentados dentro del Ultimate Fighting Championship, la empresa líder en el mundo de las MMA.