La Junta de Extremadura ha puesto en marcha un dispositivo especial para desalojar a los vecinos de Cabezabellosa tras el avance del incendio en esa zona. La presidenta de la Junta, María Guardiola, ha informado que se ha abierto una vía de evacuación a través de Villar de Plasencia y ha solicitado a la población que siga estrictamente las indicaciones de los responsables del operativo.
El dispositivo está compuesto por Guardia Civil, Protección Civil, una ambulancia SVB, transporte adaptado de 9 plazas y un vehículo de intervención rápida (VIR) 4×4. El punto de encuentro para la recogida de los vecinos se ha fijado en la marquesina de la parada de autobús a las 21:15 horas.
Desde esta mañana, las autoridades han insistido en la importancia de la colaboración ciudadana para garantizar la seguridad de todos los afectados y facilitar el trabajo de los equipos de emergencia.
La Junta de Extremadura activó a primera hora de la tarde un mensaje masivo a los teléfonos móviles a través del sistema Es-Alert dirigido a residentes de las zonas afectadas por los incendios forestales de Cabezabellosa en Cáceres, solicitando que permanecieran en sus viviendas con puertas y ventanas cerradas hasta que se habilitara una vía de evacuación segura “ya que no salieron de sus casas cuando se les indicó”.
El aumento de la tensión iba aumentando a cada momento, y ante esta situación, la presidenta lanzó un mensaje claro: “Si los vecinos no salen cuando se les indique, la Guardia Civil intervendrá para evacuarlos, incluso utilizando la fuerza si es necesario”.
La advertencia se producía en un momento crítico, con el fuego avanzando rápidamente y poniendo en riesgo tanto viviendas como vidas humanas. Las autoridades insistían en que la prioridad absoluta era la seguridad de las personas y que cualquier movimiento debía hacerse únicamente cuando existiera una vía de evacuación segura.
El consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social de Extremadura, Abel Bautista, había alertado ya por la mañana de la “situación crítica” que atravesaba esta pequeña localidad debido a la reactivación del incendio declarado el martes en el pueblo cercano de Jarilla.
Tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI), Bautista explicó que se habían cumplido “las peores previsiones meteorológicas”, con vientos intensos y cambiantes, altas temperaturas y una humedad muy baja, lo que ha favorecido un repunte del fuego que avanza hacia las viviendas.
La principal preocupación, insistió, es la seguridad de personas que habían rechazado abandonar sus casas pese a las órdenes de evacuación. “No queremos héroes individuales. En este momento ni siquiera los agentes tienen condiciones óptimas de seguridad para subir”, advertía. El consejero lamentó que la desobediencia había puesto en riesgo tanto a los vecinos como a los equipos de extinción..
El incendio, que ya afecta a más de 1.200 hectáreas, cuenta con un operativo de unos 300 efectivos, incluidos 70 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que trabajan en turnos de 12 horas. Durante la jornada han intervenido seis medios aéreos, centrados en varios frentes activos.
Además, la Junta mantenía vigilancia sobre otros cinco incendios en la región, entre ellos el de Casares de las Hurdes, por la dificultad del terreno, y el de Tornavacas, estabilizado. También se actuaba en reactivaciones en Monfragüe y Trujillo, así como en un nuevo fuego declarado en la carretera de Alburquerque a Aliseda, cuya evolución era “incierta”.
Sobre Cabezabellosa, había indicado que solo se activaría el sistema de alertas móviles cuando existiera una vía segura de evacuación, “para evitar una estampida” y Bautista no descartó solicitar la situación operativa 2 del Plan de Protección Civil para reforzar los medios de la UME.
Asimismo, insistió en que la Guardia Civil tenía instrucciones para, llegado el caso y siempre que hubiera condiciones seguras, emplearía la fuerza para evacuar a quienes permanecieran en sus domicilios poniendo en peligro su vida y la de los demás.
Villar del Pedroso
Además, el incendio forestal que se originó en Navalmoralejo (Toledo) y se extendió hasta Villar del Pedroso (Cáceres) provocó dos brotes durante la pasasa noche, que generaron de nueva preocupación entre el vecindario una vez que ya confiaban en la extinción del incendio que asolaba su pueblo. Sin embargo, a primera hora de la mañana se logró controlar y se levantó el confinamiento, permitiendo que la población regresara a sus hogares con seguridad. El dispositivo de extinción, integrado por INFOEX, INFOCAM y la Unidad Militar de Emergencias (UME), continúa trabajando para asegurar que no se produzcan rebrotes y que el perímetro del incendio se mantenga bajo control.
Otros focos
Otros incendios afectan a Extremadura en la noche del miércoles: en Trujillo, en la zona de El Berrocal; en Segura de Toro, ambos en Cáceres; y uno más, ya sofocado por los propios vecinos, en Garrovillas de Alconétar.
Comunidad por comunidad
Apagado está también el incendio del Parque Nacional de Monfragüe que comenzó pasadas las 13:30 horas en el paraje Solana del Guijo de Los Frailes, en el término municipal de Malpartida de Plasencia, pero que se pudo controlar sin demasiados problemas por parte de los bomberos.