El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha advertido este miércoles que el Gobierno «no va a permitir ninguna discriminación de nadie» y actuará para impedir que se vulnere la Constitución y el derecho fundamental a la libertad religiosa en Jumilla, Murcia, tras el acuerdo municipal que impide celebraciones musulmanas en instalaciones deportivas.
El concejal de Vox en Jumilla, Juan Agustín Carrillo, presentó a finales de julio en el ayuntamiento (donde gobierna el PP en minoría) una moción para defender las «costumbres del pueblo español frente a las prácticas culturales foráneas, como la Fiesta del Cordero». También pedía que estas fiestas no se pudieran celebrar «en espacios públicos autonómicos o municipales» y que se incentivaran, por el contrario, la promoción «de la gastronomía y carnicería tradicionales españolas frente a la expansión de los sellos extranjeros como el halal».
El PP rechazó la moción de Vox, pero presentó una enmienda que rescataba el punto siete de la misma, el referente a que las instalaciones deportivas sólo pudieran usarse para fines deportivos o actos aprobados previamente por el ayuntamiento. Esto supone en la práctiva un veto encubierto al rezo musulmán porque Jumilla cedía estas instalaciones desde hacía años para el rezo colectivo del fin del Ramadán y el que se hace dos meses después, en la Fiesta del Cordero. Hasta 1.500 habitantes de los 27.000 que tiene Jumilla actualmente profesan la religión musulmana.
El periódico británico Daily Express se ha hecho eco de esta notica que, según ha resaltado, ha sido tildada de «racista». «La decisión ha suscitado críticas generalizadas en España y en el extranjero, y los líderes de la comunidad musulmana la han calificado de discriminatoria e islamófoba», ha señalado.
Además, el medio británico ha apuntado que Jumilla estuvo en la primera línea del conflicto entre musulmanes y cristianos cuando los moros fueron expulsados del sur de España en el siglo XIII. «Antes de eso, la ciudad fue completamente islámica durante siglos, tras la toma de posesión de la región por los moros en el siglo VIII. En el siglo XIII, el rey Alfonso X el Sabio visitó Jumilla y encargó la construcción de la Iglesia de Santa María de Gracia, construida sobre una mezquita anterior, lo que marcó la transición del dominio islámico al cristiano», ha recordado.
Tras esto, ha explicado que «el partido de extrema derecha Vox celebró la sentencia en las redes sociales, declarando: ‘España es y será siempre la tierra del pueblo cristiano'».