Este año les va a suponer un mayor esfuerzo económico y aún así lo asumen, cuentan con ello porque saben que tocar la programación festiva … es un tema delicado para los vecinos, que dan importancia a los días grandes que esperan con ganas cada año. Por este motivo, los ayuntamientos no quieren renunciar a unas fiestas como las de siempre y hacen malabares en las cuentas para no meter la tijera en los festejos taurinos, pese a que todos los elementos relacionados con su celebración se hayan encarecido.

Permisos y ganado están más caros que en 2024, pero la mayoría de los pueblos de la provincia de Valladolid han decidido mantener intacto el número de encierros capeas o concursos de cortes, entre otras celebraciones, que ofrecen a vecinos y visitantes. Con más de una treintena de pueblos inmersos estos días en las fiestas en honor a Nuestra Señora de la Asunción y San Roque, la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León ha autorizado desde el 1 de enero y hasta el 18 de agosto la celebración de un total de 305 festejos taurinos, solo un 3% menos que en el mismo periodo de 2024, cuando se dio luz verde a 314 solicitudes de los ayuntamientos.

De todos ellos, y como es habitual, el festejo que más triunfa en la provincia son los encierros, ya sean urbanos, por el campo o los mixtos, estos siguen siendo los preferidos y más numerosos en la programación festiva, ya que este año más de la mitad de las peticiones que se han admitido, 171, eran para encierros, incluso se han tramitado más peticiones que en el mismo periodo de 2024 (fueron entonces 168). Por el contrario, este 2025 los pueblos han optado por tirar menos de festejos que cuenten con vaquillas como protagonistas, capeas o probadillas con un total de 106 celebraciones de este tipo cuando el año pasado fueron 122.

A Pedro Caminero la mayor época de trabajo le viene ahora. «Del 15 agosto al 15 de septiembre es cuando tenemos el grueso de pueblos», asegura el ganadero. Mantiene sus fechas similares a otros años «nos movemos entre las 25 más o menos y no hemos notado tanto el recorte pero hay pueblos que han dejado de celebrar tanto festejo por lo caro que está todo». Desde la ganadería Caminero apuntan como elemento principal para que se haya producido esa bajada del 3% en la celebración de festejos taurinos al encarecimiento del ganado respecto a 2024 precisamente por las escasez de reses que preocupa al sector. Para entenderlo mejor, si un utrero (toro de tres años) costaba el año pasado 3.000 euros, este año se ha encarecido entre 500 y 1.000 euros más. Y lo mismo pasa con los cuatreños y cinqueños, «te puedes ir a precios de entre 4.500 y 6.000 euros», asegura.

Los pueblos a los que lleva ganado Luis Rodríguez ‘Taru’ «son los mismos que en años anteriores«, pero es consciente de que supone un mayor esfuerzo para los ayuntamientos y algunos deciden llevar menos ganado, además de por lo caro que está el animal en sí por el encarecimiento de los permisos, los seguros y los veterinarios», que se tiene que contratar para celebrar cualquier festejo. «Un encierro en cualquier pueblo se te puede ir solo en tema de papeleo a un coste de 3.000 euros fácilmente. Si echas cuentas respecto al año pasado sin ir más lejos puede haber subido tranquilamente un 20%» explica Rodríguez, quien asegura que al encarecimiento burocrático se le sumará en los próximos años el problema de la escasez de toros de lidia, que no pondrá las cosas nada fáciles al sector. «En la pandemia se sacrificaron muchas vacas» y el motivo no fue otro que el de la cancelación de los festejos taurinos y el daño a los ingresos que hacían imposible el mantemiento de las reses. «Comparado con los que había hace cuatro años hablamos de una merma del 80% en cuanto a la cantidad de ganado de lidia», asegura.


Historia de los encierros: fotos antiguas de los festejos taurinos más populares de los pueblos de Valladolid


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Localidades que esta semana celebran sus fiestas patronales como sucede en Viana de Cega han decidido reducir el presupuesto festivo. «Estábamos en 230.000 y bajamos 200.000 este año porque hemos buscado un ahorro en fiestas para destinarlo a cosas más importantes», explica el concejal de festejos, Miguel Sainz, quien apunta además que «hemos optado por contratar grupos y tributos porque se ha llegado a un punto que las fiestas parecen festivales de música y hemos recortado también con dos encierros». Son conscientes de las críticas que levantan estas decisiones pero el año que viene pretenden incluso bajar de los 200.000 euros destinados a fiestas. «Somos un pueblo de 2.300 censados, era un poco locura», finaliza.

Cada pueblo es un mundo y la inversión en sus fiestas taurinas también, en Tudela de Duero, que estos días rinde honor a las fiestas de la Asunción y San Roque en vez de recortar presupuesto han destinado aún más. «En 2024 destinados 300.000 euros y este lo hemos incrementado cerca del 27%, unos 380.000 euros», señala Óscar Rodríguez, alcalde de la localidad. Ese aumento ha permitido, entre otras cosas, contar con una programación taurina más ambiciosa, «este año, y tras una década sin celebrarse, recuperamos un festival taurino sin picadores, que contará con cuatro novillos para dos toreros y volveremos a celebrar un encierro mixto por segundo año consecutivo», puntualiza Rodríguez.