—Tras el triunfo del pasado domingo, ¿cómo se afronta volver en pocos días al mismo coso? ¿Más presión o más motivación?

La motivación siempre es muy alta porque lo que más me gusta es torear y cada vez que uno se viste de torero es una motivación de triunfar, de torear bien y de cuajar un toro como lo siento. La presión al final es responsabilidad y compromiso con mi profesión, conmigo mismo y con una plaza tan especial para mi como Pontevedra. Cuando pienso en esta cita, lo que siento es ilusión por entregarme al máximo y volver a triunfar.

—Ya había triunfado en esta plaza en otras ocasiones, ¿siente que la del domingo fue una de sus tardes más redondas aquí?

Fue una tarde muy importante, sin duda una de las redondas y de mayor entidad. No tanto por el triunfo, que fue muy importante, sino por cómo se consiguió, por la manera de torear y de entender a los toros y encima con lo que había ocurrido con la cornada de Morante. Hubo muchas circunstancias que hicieron que la tarde fuera muy importante.

—¿Qué es lo que más le emociona de torear en una plaza donde la afición responde como en Pontevedra?

El cariño, el respeto, la admiración, la personalidad de su gente y de su afición. Pontevedra es una plaza con unas señas de identidad muy acusadas que parten de su gran afición. Nos entendemos muy bien.

—¿Con que faena se queda del pasado domingo, con la de las dos orejas o la del sexto, por la exigencia y las complicaciones que tuvo el toro?

Fueron muy distintas, por las condiciones de los toros. Cuando cortas las orejas a un toro como artista y te quedas muy satisfecho por dentro, el triunfo se explica por sí solo. Cuando te impones a las condiciones de un toro, existe una satisfacción interior muy importante de haber sabido resolver las dificultades.

Anunciarse con toros de Victorino Martín siempre es especial porque es un compromiso duro y exigente

—¿Sintió el domingo que se produjo una conexión especial con el tendido desde el primer momento?

Lo noté desde el primer momento, sin duda. Por eso le decía que Pontevedra es una plaza muy especial para mí, siento ese respaldo del público y una receptividad por parte de su afición que hace que todo fluya mucho mejor.

—Pontevedra celebra este año 125 años de historia del coso de San Roque y 50 con la familia Lozano al frente ¿Siente que su nombre ya forma parte de la historia reciente?

Los datos están ahí y, desde luego, me gusta y me ilusiona que mi nombre se encuentre entre los toreros con más triunfos en una plaza tan importante, de tanta historia, como Pontevedra. Es cierto, que la historia se va escribiendo día a día y ahora lo que me preocupa y busco es mañana poder continuar ampliando esos datos.

Los victorinos, ayer en los corales de la plaza de Pontevedra.

Los victorinos, ayer en los corales de la plaza de Pontevedra. / FdV

—¿Le motiva especialmente la ganadería de Victorino Martín?

Anunciarse con toros de Victorino Martín siempre es especial porque es un compromiso duro y exigente. Es una ganadería importante, con un fondo diferente y que hay que estar muy despierto para poder sacarle el máximo partido.

—En esta temporada tan intensa, ¿qué significado tiene para usted este triunfo concreto en Pontevedra?

Significa mucho porque las temporadas se van definiendo en el día a día y ahí es donde los toreros tenemos que marcar las diferencias. Todos los días hay que triunfar y en ese contexto triunfar en La Peregrina, en pleno mes de agosto es muy importante y tiene mucha repercusión. Pero, en cualquier caso, para mí, triunfar ahí es algo mucho más importante a nivel personal por mi relación con la plaza que lo que pueda suponer para el conjunto de la temporada.

Me gusta y me ilusiona que mi nombre se encuentre entre los toreros con más triunfos en una plaza tan importante, de tanta historia, como Pontevedra

—¿Cómo definiría el momento que atraviesa ahora mismo como torero?

Soy el torero que quiero ser, ahora me fluyen cosas muy buenas y muy bonitas por dentro. El tiempo a los toreros nos aporta conocimientos, madurez, sabiduría y nos enseña a medirnos a nosotros mismos. Me encuentro bien, buscando cada tarde lo mejor de mi tauromaquia.

—¿Qué sensaciones le está dejando esta campaña respecto a las anteriores?

Está siendo una temporada especial por muchas circunstancias, pero al final estoy sacando lo mejor de mí mismo, me estoy sintiendo bien y llevo una racha muy buena de triunfos. Como digo yo, lo mejor está por venir.

—No pocos aficionados hablan de que está en una etapa de plenitud. ¿Siente que está toreando mejor que nunca?

Como le he dicho soy el torero que quiero ser, soy dueño de mi carrera y mi tauromaquia con los años ha ganado en poso, en conocimientos. Mi carrera como todas las carreras largas, ha pasado por muchos momentos, unos mejores que otros, pero ahora mismo el toreo que hago y como me encuentro delante de los toros, es el mejor y así lo está captando el público.

—Después de varios años de gran regularidad, ¿cree que 2025 puede ser un punto de inflexión en su carrera?

Lo está siendo de hecho. Éste 2025 es un año de superación, de retos, de compromiso y que hemos llegado al tramo importante de la temporada en un momento de brillantez.

La cogida de Morante: «Mi obsesión era llegar al toro para intentar quitárselo»

Daniel Luque cambió el pasado domingo el tono de una tarde de toros que había arrancado de la peor manera, con la cogida de Morante de la Puebla. El diestro, que acabó cortando tres orejas, brindó uno de sus astados a su compañero herido.

—¿Cómo vivió la cogida de Morante?

Con mucha preocupación por lo que pudiera pasar. Mi obsesión era llegar al toro lo antes posible para intentar quitárselo.

—¿Qué experimenta un torero en momentos tan difíciles como ése?

Como decía antes, con mucha preocupación y luego con la incertidumbre de cómo estaba el maestro. Gracias a Dios pronto nos llegaron noticias de que dentro del percance todo estaba controlado, y eso ya te hace afrontar la tarde de otra manera.

Cartel de la corrida goyesca de 1929, la última que se celebró en Pontevedra.

Cartel de la corrida goyesca de 1929, la última que se celebró en Pontevedra. / FdV

Una corrida goyesca para despedir el 125 aniversario de la plaza

Una corrida goyesca despedirá hoy la feria conmemorativa del 125 aniversario de la plaza de toros de Pontevedra y los 50 años de gestión de la empresa de los hermanos Lozano, un ciclo que convoca a los principales espadas del momento.

Esta tarde a partir de las 19 horas harán el paseíllo Miguel A. Perera, Daniel Luque y Fernando Adrián. Este último debutará ante la afición de Pontevedra y también ante los astados de la ganadería de Victorino Martín.

Éstos regresan a la plaza de Pontevedra tras quince años de ausencia unas semanas después de que su ganadero, a petición del público, saliese por la puerta grande de Las Ventas.

Y después de tres corridas de toros, el espectáculo «Experiencia ecuestre pura vida», servirá mañana de colofón a esta feria histórica en la que la Boa Vila sumó un tercer espectáculo.

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