Hace no tanto, el jugador que firmaba por el CD Castellón lo hacía casi a modo de renuncia. El club era sinónimo de impagos y de problemas, envuelto en un paisaje convulso que contrasta con la actualidad. El aspecto financiero ya no preocupa y el mundo del fútbol asocia lo albinegro a un montón de aspectos positivos. Ahora los jugadores que quieren impulsar sus carreras llaman a la puerta del SkyFi Castalia.
«El Castellón se ha posicionado como un club que revaloriza a los futbolistas y les permite crecer», resume a Mediterráneo un agente de jugadores con amplio bagaje en el fútbol profesional. Este verano, con las ventas millonarias de Raúl Sánchez, Chirino y Jozhua, y el interés múltiple por Álex Calatrava, se ha concretado en la práctica lo que se esbozaba en la teoría.
La teoría y la práctica ya son la misma, y responden al plan trazado por el presidente y custodio del club, Haralabos Voulgaris. El crecimiento del Castellón pasa por detectar el talento infravalorado y desarrollarlo. Aprovecharlo por el camino y sacar un rédito deportivo y económico para volver a invertir en jugadores cada vez mejores y seguir escalando.
El presidente Voulgaris, tras un partido en el SkyFi Castalia, se acerca hacia Ramón Soria, del área deportiva. / ERIK PRADAS
Para llevar a cabo el plan, obviamente, no basta con quererlo ni con contarlo. Cada futbolista que llega al Castellón empieza a trabajar con el método del club, que a los recursos humanos suma los materiales al más alto nivel, máxime con la construcción en Borriol de la nueva ciudad deportiva.
En el Castellón, todos los jugadores tienen sus planes individuales y todos se apoyan en los datos y en las nuevas tecnologías para progresar, detalle a detalle. Para ello cuentan con la tutoría continua del cuerpo técnico que encabeza Johan Plat, en un trabajo colectivo que incluye ayudantes, analistas, nutricionistas, fisios…
La mejora colectiva
El propio Plat lo explicó en una entrevista a este diario: «Intentamos trabajar como equipo para mejorar, y al mismo tiempo intentamos trabajar con cada jugador para mejorar individualmente en cómo defender, cómo organizar… en todos los aspectos del juego. Creemos en el desarrollo personalizado de los jugadores. Es algo medible y en eso trabajamos: si mejoras a los futbolistas, el equipo también mejorará».
Parte del cuerpo técnico, con el entrenador jefe Johan Plat incluido, durante un entrenamiento en Borriol. / KMY ROS
«Queremos atraer jugadores, desarrollarlos y hacerlos mejores y para ello hacemos todo lo que podemos», resumió el míster.
Por ello, cada venta no es un fracaso sino un éxito. «Considero que esto es bueno para el jugador, si es capaz de ir al siguiente nivel, si lo merece, porque significa que trabajó muy duro para llegar allí y a la vez nos ayudó en el proceso de ser mejor equipo. Y también es bueno para el club porque necesitamos vender futbolistas para crecer, porque una de las mejores maneras de aumentar el límite salarial es vender jugadores», desarrolló el técnico, quien señaló también lo atractivo del estilo ofensivo de juego para que luzcan las virtudes de los pupilos: «Desde mi experiencia, disfrutan de esta filosofía y creo que eso es una ventaja para atraer jugadores». Así está siendo.
Álex Calatrava, en el SkyFi Castalia. / CD Castellón
Uno de los futbolistas que mejor simboliza esta ética de trabajo es el recién renovado Álex Calatrava, que llegó de Primera RFEF el pasado verano. «Al principio fue duro. Me faltaba coger el ritmo de entrenamiento, de todo. Es muy exigente físicamente, pero si queremos ser los que más corremos el fin de semana, los que más ocasiones hacemos, los que más… los entrenamientos tienen que ser también lo que más», indicó Cala en marzo a este periódico.
«Vemos muchos vídeos individuales», comentó el mediapunta albinegro. Los objetivos de Cala pasaban entonces por mejorar duelos defensivos, retornos, llegadas al área, tomas de decisiones… También las carreras al espacio, ya fuera para recibir, para que se beneficiara un compañero o para hacer dudar al defensa, alternar y luego tener más espacio para pedirla al pie. «Al final el objetivo es ser lo más completo posible», decía, quien fuera el futbolista revelación de la pasada campaña.
El precio adecuado
«Muchos clubs saben comprar pero pocos saben vender, y el Castellón está sabiendo vender», añade el representante de jugadores. Esto es algo que el club también tiene claro. Este verano de ventas históricas será anecdótico en un futuro no muy lejano. El Castellón se acercará a la élite, mejorará a sus jugadores y, llegado el momento idóneo, todos tendrán un precio para quien quiera pagarlo.
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