Jon Rah llega al LIV Golf Indianápolis con la motivación de cerrar la temporada regular por todo lo alto y, de paso, cumplir una de las tradiciones más peculiares del deporte en la ciudad. El lunes, el vizcaíno visitó el legendario Indianápolis Motor Speedway,; templo del automovilismo y hogar de las 500 Millas de Indianápolis. Allí, se empapó del ambiente y recordó una costumbre icónica: el brindis, y baño, con leche del ganador de la mítica carrera.
“Cien por ciento. Ya les dije que eso pasará”; afirmó Rahm cuando le preguntaron si estaría dispuesto a sustituir el champán por leche si su equipo, Legión XIII, o él mismo se llevan la victoria. “Creo que, si alguien gana individualmente o el equipo gana; quien sea debería ir a Brickyard Crossing y hacerse la famosa foto besando los ladrillos. Es una tradición genial y, si puedes hacerlo, ¿por qué no? Sería divertido”.
La “foto besando los ladrillos” y el brindis y baño con leche son dos de los rituales más famosos del Indianápolis Motor Speedway. La tradición de la leche nació en 1936, cuando el ganador Louis Meyer pidió, tras ganar su tercera carrera, un vaso de suero de leche (buttermilk) para refrescarse; siguiendo el consejo de su madre sobre sus propiedades nutritivas.
Desde entonces la imagen se ha convertido en un símbolo de triunfo. Rahm no quiso adelantarse y hacerse la foto en su visita -“no quiero gafar al equipo ni a mí mismo”-; pero sí dejó claro que brindar con leche sería “muy divertido”; si el triunfo llega este fin de semana.
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