No ha tenido suerte Iván Romeo en su primer Tour de Francia. El ciclista vallisoletano, que salvo que el diagnóstico médico lo refleje, finalizará … este domingo la carrera de las carreras, se fue al suelo en la etapa de este sábado cuando era uno de los corredores llamados a llevarse la victoria en la meta de Pontarlier.

A falta de veinte kilómetros, y cuando lideraba la fuga de la jornada, el joven corredor de 21 años hizo un recto en una curva que le llevó a estamparse contra un bordillo, aunque Romeo enseguida se levantó, lo que hacía entrever que el vallisoletano no padecía ninguna lesión, al menos, de gravedad.

El estado del asfalto, muy mojado, con una doble rasante en esa zona de la carretera, propició que el campeón de España perdiese el control de la bicicleta con la que aún así terminó la etapa, y a la espera de una exploración médica por parte de los médicos del propio conjunto telefónico y del Tour de Francia.

En la llegada, y acompañado por los auxiliares del Movistar a Romeo se le vio toda la parte derecha del cuerpo con quemaduras y el maillot y el culotte resquebrajado.

Hasta ese momento, el vallisoletano había mostrado su ambición. Había sido capaz de salvar todas las selecciones de la escapada -la que parece que será la última de la carrera-, y lideraba el grupo con la intención de imprimir un ritmo que permitiese a la fuga llegar sin ser neutralizada, ni dar opciones a corredores de mucha enjundia que venían en persecución.

Había logrado meterse en la fuga a falta de 120 kilómetros, incluso Romeo se había dejado ver cuando evitó que corredores como Jegat y Sweeny hicieran camino en el puerto de segunda categoría a sesenta de la penúltima llegada del Tour, que finaliza este domingo en París.

No ha tenido suerte el joven corredor pucelano, pero sí ha demostrado la ambición por lograr una etapa, pese a ser su primera participación en una carrera de tres semanas. De hecho, Romeo no había querido hablar de la jornada de este sábado porque no sabía como llegaría de piernas, después de tantos días y de una carrera tan exigente como el Tour.

Sin embargo, y a tenor de lo exhibido, el mayor de los Romeo podía haber estado entre los elegidos, entre esos últimos cinco ciclistas que a veinte de meta ya pensaban en cómo jugarse la victoria. Del infortunio del vallisoletano sacó rédito Kaden Grooves, que puso la guinda para el Alpecin con su tercera victoria de etapa para la formación de los retirados Mathieu Van der Poel o Jasper Philipsen.