Jannik Sinner sigue dando titulares fuera de la pista. Tras proclamarse campeón en Wimbledon, el tenista italiano ha realizado varios cambios importantes en su entorno técnico de cara a la segunda parte de la temporada. El último en confirmarse es que Darren Cahill, su entrenador principal, no estará presente en los dos torneos más importantes de este verano: el Masters 1000 de Cincinnati y el US Open.
El prestigioso diario italiano La Repubblica ha sido el encargado de anunciar que el técnico australiano se tomará un descanso, a pesar de que recientemente se había hecho oficial la renovación de su contrato hasta 2026. Según apuntan desde Italia, Cahill ha decidido reducir al mínimo sus viajes y solo acompañará a Sinner en eventos puntuales. La ausencia en Estados Unidos no implica una ruptura, pero sí una reestructuración evidente en su banquillo.
Ferrara vuelve con peso
En ausencia de Cahill, será Simone Vagnozzi quien asuma el liderazgo técnico durante la gira americana. El italiano ya ejercía funciones de co-entrenador en igualdad de condiciones, y ahora gana protagonismo. Además, Sinner ha recuperado para su equipo a Umberto Ferrara, preparador físico implicado el año pasado en el episodio de dopaje involuntario por clostebol que afectó al propio jugador.
La reincorporación de Ferrara no ha pasado desapercibida, destacando sobre todo la reacción del siempre controvertido Nick Kyrgios, que cargó duramente con el italiano al conocer esta decisión. Además, este revuelo también se produce porque llega poco después de que Sinner decidiera prescindir de Marco Panichi, su anterior preparador físico, y del fisioterapeuta Ulises Badio. Todo apunta a que la nueva estructura responde, al menos en parte, al deseo de Cahill de reducir su carga de viajes. En este sentido, Ferrara vuelve a ser una pieza de confianza para el de San Cándido.
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Mismo objetivo, nuevos acompañantes
Aunque los rostros que rodean a Sinner están cambiando poco a poco, el objetivo sigue siendo el mismo: mantener el liderato en el ranking ATP y seguir ampliando la distancia con sus perseguidores. En Cincinnati defenderá su título, y en Nueva York buscará revalidar su corona del US Open.
La ausencia de Cahill puede sorprender, pero desde el entorno del jugador aseguran que la planificación no cambiará y que todo estaba previsto. La dupla Vagnozzi-Ferrara será la encargada de guiar a Sinner en un tramo decisivo del año, en el que podría consolidarse aún más como número uno del mundo.