La narrativa fantástica y de ciencia ficción vive un momento dulce en España. Las claves de su éxito son múltiples y variadas: una industria editorial … bien asentada y con numerosas colecciones especializadas, películas y series que han normalizado su presencia, una cierta bonanza económica del país, una buena red de distribución comercial -con librerías como la barcelonesa Gigamesh, el mayor espacio dedicado al género en toda Europa, conocida como «el templo del vicio y la subcultura»), un público fiel a las novedades que inundan el mercado, nuevas temáticas que han irrumpido con fuerza dentro del sector más joven de lectores -distopía juvenil, ‘romantasy’, ‘cozy’- y, por supuesto, un excelente plantel de autores, algunos de ellos encumbrados a la categoría de auténticas estrellas del rock debido al creciente fenómeno fan.
Casi dos centenares de editoriales se reparten en torno al millar y medio de títulos que se publican anualmente en España. Dos gigantes se disputan dos tercios del mercado: Penguin Random House, a través de su sello de cabecera Nova, cuenta en sus filas con el actual rey de la fantasía: Brandon Sanderson, quien ha vendido más de cuarenta y dos millones de libros en todo el mundo. El escritor norteamericano, con diversas adaptaciones visuales en ciernes, confiesa que aún le queda trabajo para unos veinte años más hasta completar su universo del ‘Cosmere’. Otros autores de referencia son el chino Liu Cixin y James S.A. Corey, creadores de ‘El problema de los tres cuerpos’ y la saga ‘The Expanse’, ambas con su correspondiente y exitosa serie televisiva.
Grupo Planeta cuenta con la editorial Minotauro, mítico sello fundado en 1955 en Argentina por el español Francisco Porrúa. Además de ofrecer un enorme catálogo de obras y autores considerados hoy día clásicos del género -obras maestras de J.R.R. Tolkien, Ursula K. Le Guin, Philip K. Dick, J.G. Ballard, Ray Bradbury y muchos más-, es el único sello capaz de colocar un centenar de novedades al año, lo que incluye ediciones especiales e ilustradas.
A ellos habría que sumar varios sellos de tamaño medio. La veterana Alianza publica en su colección Runas al popular Joe Abercrombie, convertido en icono de la fantasía épica ‘grimdark’; también a la reina del thriller fantástico Catriona Ward y al chino-norteamericano Ken Liu. Nocturna tiene como buque estrella al australiano Jay Kristoff y a los autores de terror Paul Tremblay y Thomas Olde Heuvelt. Umbriel, Hidra, Oz, Molino, Puck y Roca se han especializado en literatura juvenil, en particular historias para lectoras.
Los sellos más pequeños aportan una notable vitalidad al sector, al ofrecer una mayor especialización. El pujante género de terror/horror está soportado por editoriales como Dilatando Mentes, La Biblioteca de Carfax, Obscura, la colección Stoker de Dolmen o Dimensiones Ocultas, sin olvidar a la veterana Valdemar consagrada a los clásicos; las dos primeras triunfan publicando obras galardonadas en el premio Bram Stoker y Shirley Jackson, como El único indio bueno de Stephen Graham Jones. Alamut, Red Key Books y la catalana Chronos editan al británico Adrian Tchaikovsky, un autor aún más prolífico que el citado Sanderson; Crononauta publica ciencia ficción feminista; Apache cuenta con un catálogo ecléctico que combina el terror de David Jasso con clásicos de la ciencia ficción, como ‘La nave’ de Tomás Salvador; y debemos citar también a Duermevela, El Transbordador, Aristas Martínez, Insólita, Gamón, Plan B, la colección Letras Populares de Cátedra, Eolas, Cerbero…
Por último, los sellos generales ya no le hacen ascos a publicar fantasía y ciencia ficción. Siruela ha encontrado su particular filón en ‘La península de las casas vacías’, de David Uclés, una originalísima historia de la Guerra Civil narrada en clave de realismo mágico que ha vendido más de 150.000 ejemplares. Anagrama publica varias obras fantásticas cada año, a destacar los libros de Mariana Enríquez y ‘Orbital’ de Samantha Harvey, premio Booker 2024. Es el mismo caso de Alfaguara, Ático de los Libros, Galaxia Gutemberg y Blackie Books, con su bombazo ‘Blackwater’ de Michael McDowell, o Plaza & Janés con el habitual volumen de Stephen King.