España se está enfrentando a uno de los peores veranos de su historia debido a una oleada devastadora de incendios forestales que ya dejan más de 100.000 hectáreas calcinadas. Las llamas no solo consumen los bosques, sino también la tranquilidad de miles de personas evacuadas.

En la frontera entre Galicia y Castilla y León, el incendio que se extiende desde Ourense hacia Zamora sigue fuera de control, con dos frentes activos avanzando en la comarca de Alta Sanabria. Más de 1.700 personas han sido desalojadas, aunque por ahora no se han registrado daños en viviendas.

Galicia, ante «la peor situación de la historia»

Galicia, y en particular Ourense, vive una situación crítica, probablemente «la peor de la historia», según Manuel Rodríguez, director general de Defensa del Monte de la Xunta. Los incendios en esta provincia, que permanece en Situación 2, han arrasado unas 32.000 hectáreas, con 16.000 solo en Chandrexa de Queixa (Requeixo y Parafita, que son ya un único incendio), que se ha convertido en el mayor registrado en Galicia desde que existen datos oficiales. Supera en 5.000 hectáreas al fuego de O Courel, que en 2022 ostentaba el récord

Además del fuego de Chandrexa, siguen activos otros importantes incendios en Ourense, como los de Maceda (2.500 hectáreas), Oímbra-A Granxa (10.000 hectáreas), A Mezquita-A Esculqueira (9.000 hectáreas), y varios en Vilardevós con superficies que oscilan entre 50 y 700 hectáreas. También están activos incendios en Muxía (A Coruña), Toques (200 hectáreas, en situación 2) y Agolada-O Sexo (Pontevedra, 300 hectáreas, también en nivel 2). Algunos focos ya se han estabilizado o están controlados en distintas zonas de Ourense, Lugo y Pontevedra.

Debido a la gravedad de los incendios, varios pueblos han sido confinados por precaución, entre ellos Carballal (Petín), Roblido (A Rúa) y A Madanela (Monterrei), así como una residencia en Chandrexa de Queixa. El 112 Galicia ha activado mensajes de emergencia a través del sistema ES-Alert para recomendar confinamientos en más de treinta municipios de la provincia. 

La alcaldesa de A Rúa ha descrito la situación como «dramática», con una aldea aislada, una residencia evacuada y una fábrica de componentes de automoción calcinada. Además, se han visto afectadas infraestructuras clave como la N-120, la A-52, reabierta parcialmente, y la N-525.

También se ha suspendio la circulación de trenes entre Madrid y Galicia para todo el día y «hasta nuevo aviso», lo que supone un corte sin precedentes en la red de alta velocidad de nuestro país. «Es la primera vez que una línea de alta velocidad está cortada 3 días consecutivos«, ha confirmado Óscar Puente, ministro de Transportes.

«Es una situación compleja, posiblemente la peor de la historia de los incendios de Galicia en cuanto a escenas vividas, complejidades de los fuegos, las dificultades de extinción y las condiciones meteorológicas», ha señalado Manuel Rodríguez en una entrevista con Radio Galega, recordando que su equipo lleva «muchos días pensando, luchando, a veces un poco desesperados, cansados» frente a los incendios, pero siempre con «todo el empeño posible».

Además, ha explicado que se enfrentan a incendios que pueden «darse la vuelta por completo» en apenas 24 horas, con zonas que parecían controladas pero que «vuelven a salir al día siguiente o dos después», incluso en «zonas de montaña inaccesibles».

En su opinión, todo esto es el resultado de «la tormenta perfecta», tras una primavera con abundantes lluvias que hicieron crecer la biomasa de forma exponencial, seguida de sucesivas olas de calor.

En todos estos fuegos se han movilizado técnicos, agentes, brigadas, motobombas, helicópteros, aviones y maquinaria pesada, con la colaboración destacada de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y, en algunos casos, también de medios portugueses. 

La intensidad y gravedad de los incendios forestales ocurridos en los últimos días en Galicia han provocado un notable deterioro en la calidad del aire en varias provincias de la región, donde en muchos lugares se percibe una densa capa de humo.

Según los datos de MeteoGalicia, la calidad del aire es mala o muy mala en áreas como la ciudad de Ourense, mientras que en localidades como Laza, cerca de grandes incendios como los de Monterrei y el Macizo central, el nivel de contaminación se considera «pésimo». Además de Laza, MeteoGalicia señala también una mala calidad del aire en zonas de Lalín, en la estación de A Ponte (Ourense) y en el sur de la provincia de Ourense.

Salamanca, nueva preocupación en Castilla y León

Aunque la evolución general de los incendios en Castilla y León parecía mejorar, según indicó su presidente Alfonso Fernández Mañueco, lo que permitió el regreso de todos los vecinos de Molezuelas de la Carballeda (Zamora), la provincia de Salamanca ha entrado esta tarde en situación extrema debido a cinco grandes incendios activos.

De estos, tres están clasificados en nivel 2 y dos en nivel 1, ubicados en San Cristóbal de los Mochuelos, El Payo, La Sagrada, La Alberca y Corral de Garciñigo. Los incendios en San Cristóbal de los Mochuelos y El Payo son los más preocupantes, hasta el punto de que la población de El Payo, tuvo que ser evacuada por el rápido empeoramiento del fuego.

En total, unas 1.500 personas han sido evacuadas por el incendio declarado en El Payo (Salamanca), entre ellas los residentes de un centro de mayores, debido al avance del fuego y las condiciones meteorológicas adversas, según ha explicado el alcalde, Agapito Pascual Silva, ha a la agencia EFE. Aunque el pueblo cuenta con unos 300 habitantes habituales, la cifra se ha incrementado notablemente por el puente festivo.

Los vecinos que no han podido alojarse con familiares o amigos han sido trasladados a pabellones en localidades cercanas como Robleda y Fuenteguinaldo, mientras que los mayores de la residencia local han sido llevados a un centro de la Diputación en Ciudad Rodrigo

Otros incendios activos en la provincia han dejado dos heridos leves: un hombre de 61 años con quemaduras en los brazos en la carretera de Vitigudino y un bombero que sufrió un malestar en Cipérez. Varios tramos de carreteras, como la DSA-370, DSA-433 y la CL-517, han sido cerrados temporalmente debido al humo y las rachas de viento que complican la situación.

En León, el número de personas evacuadas ha disminuido de cerca de 7.800 a 2.500, y se espera que durante el día se realojen a más residentes en otros municipios. No obstante, cuatro miembros de la UME han resultado heridos en esta provincia, concretamente en el incendio de Yeres

Todos ellos han sido trasladados al hospital de Ponferrada, donde se encuentran ingresados, en observación y pendientes de la evolución del diagnóstico inicial. Tres han sufrido quemaduras de diversa consideración en distintas partes del cuerpo, mientras que el cuarto padece una luxación en el hombro.

Por otro lado, en Ávila, un incendio declarado a las 13:50 horas en El Herradón de Pinares, con un índice de gravedad potencial 2, ha obligado a evacuar a los 91 habitantes de Ojos Albos y a alrededor de un centenar de personas en el barrio anexo a la capital, Urraca Miguel. Además, se ha declarado otro fuego en Mijares, al sur de la provincia.

Evolución favorable en Asturias, Extremadura y Comunidad Valenciana, pero con la mirada puesta en la meteorología

En Extremadura, la evolución de los incendios es favorable. Tras una noche sin reactivaciones en el fuego de Jarilla (Cáceres) y una reducción del confinamiento en Villagarcía de la Torre (Badajoz), las autoridades esperan continuar con esta tendencia positiva.

El incendio en el norte de Cáceres afecta unas 4.800 hectáreas con un perímetro de 50 kilómetros, según el consejero Abel Bautista. Se prevé que el enfriamiento del terreno y la calma en el viento a partir de la tarde mejoren aún más la situación.

En Asturias, hay 10 incendios forestales, de los cuales cinco siguen activos, cuatro están controlados y uno permanece estabilizado, según ha informado el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Los esfuerzos se concentran en la zona de Genestoso (Cangas del Narcea), donde preocupa la meteorología.

El consejero de Gestión de Emergencias del Principado de Asturias, Alejandro Calvo, ha señalado que las actuales condiciones meteorológicas son «muy malas», lo que ha dificultado las labores de extinción de los incendios que continúan activos en las zonas de Genestoso y Somiedo.

Ante esta situación, el Gobierno asturiano está evaluando la posibilidad de realizar evacuaciones parciales, especialmente de personas mayores y menores, en las localidades de Genestoso y Llamera, en el concejo de Cangas del Narcea. «Estamos valorando que allí donde pueda haber cierto riesgo se pueda hacer alguna evacuación parcial», ha afirmado Calvo, haciendo referencia en concreto a los núcleos de Llamera y Sonande, los más expuestos ante un posible avance de las llamas.

En un respiro para la Comunidad Valenciana, el incendio declarado el miércoles en Teresa de Cofrentes, que afectó unas 500 hectáreas, ha sido dado por estabilizado, según el Centro de Emergencias de la Generalitat.